En estos días de frío, en que caminamos deprisa y encogidos, envueltos en mil capas de ropa y en los que sólo deseamos llegar a sitios calientes.
En estos días en que la punta de la nariz y de las orejas se nos vuelve morada, en que nos cuesta sonreír por no mover los músculos de la cara y dónde hasta la mirada se nos queda helada.
En estos días en que los pájaros no cantan como de costumbre y las plantas se muestran más marchitas de lo normal, las piedras parecen más duras y el agua se convierte en cristal.
En estos días, me pregunto qué me puede enseñar el frío.
¿Será que en la vida me encontraré con situaciones que también me dejarán helada y ante las que no puedo inmovilizarme, porque la paralización es la muerte?
¿Será una invitación a meterme en el interior, a hibernar como los osos, en busca de energía y renovación de fuerzas, quemando aquello que he ido acumulando hasta ahora y que ya no sirve?
¿Será una advertencia de que en determinadas situaciones o con determinadas personas debo protegerme de manera especial, para evitar grietas en la piel o en el alma, malestares en el cuerpo y la salud o contratiempos indeseados?
¿O será, tal vez, una llamada a salir al frío, a no acobardarme ante las inclemencias, a mirarlo y sentirlo, a vivirlo?
La escribana del Reino
M.E.Valbuena
El friío congela situaciones qu etenemos dentro congeladas. Tal vez sea preciso volver a ellas, sentir su calor, su malestar, sus distintas emcoiones y DESCONGELARLAs
ResponderEliminar¡Cómo cuesta vivir el frío! ¡Cómo cuesta cuendo la vida te da coces! ¡Cómo cuesta cuando no hay calor a tu alrededor! Y sin embargo, así es la vida. Como las esatciones. Ahora tocas el invierno. Quizás la cuestión cocsiste en saber llevarlo y aceptarlo. Y esa es una destreza que se aprende. No derrumabrme ante el dolor, aceptarlo y permitir que se vaya, es un aprendizaje, que nos hará personas más felices.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho las reflexiones que has hecho Mª Elena.
ResponderEliminarPara Pepi también es aceptar las situaciones tál como se nos presentan, y si no estamos conformes con ellas buscar una solución, pero que no nos paralicen, ni nos limiten en el desarrollo de nuestras vidas. Y a la vez buscar la enseñanza por ej. ante el frio conocer como reacciona nuestro organismo, si nos gusta, si no nos gusta, si nos enseñan a realizar otras actividades que nunca habiamos descubierto etc. etc. etc.
Es increíble la capacidad que tienes,escribana, para sacar enseñanzas de todo, incluso de este frío tan embrutecedor.
ResponderEliminar"Me gusta".