El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
Blog
domingo, 8 de noviembre de 2015

Decir “te quiero”

La Escribana del Reino
M. E. Valbuena

Contemplando

Sé lo difícil que es decir “te quiero” a una persona. Porque detrás de esas dos cortas palabras no dejamos de mostrar nuestra vulnerabilidad a aquel al que van dirigidas. Parece que una vez dichas no hay marcha atrás. El que las recibe conoce nuestros sentimientos y sabe, por ello, cómo hacernos daño. Claro que también sabe, por la misma razón, cómo hacernos felices.

Por eso me resulta extraño escuchar un “te quiero” a la primera de cambio. Puedo admitir un “me gustas” o un “me caes muy bien” o incluso un “qué bien estoy contigo”, pero de ahí a un “te quiero” hay para mí una larga distancia. Puede ser debido a mi natural desconfianza. No digo que no.

Pienso: realmente, ¿puedes quererme si no me has visto en mis peores momentos? ¿Si no me has consolado cuando lloro o rabio o maldigo, si no has escuchado mis palabras duras y críticas hacia algo o alguien? ¿Me quieres cuando estoy perdida, insegura y negativa? ¿Y en mi desesperanza? No sé, no sé…

Cada vez que escucho un “te quiero” algo en mí se pone en guardia y mi lado crítico empieza a maquinar: ¿Será verdad? ¡Vaya superficialidad! ¿Me quiere adular? ¿Qué estará buscando? ¿Sabe de lo que habla?

Tal vez debería relajarme y creerlo sin más. Allá cada cual con sus palabras. Pero por más que lo intento no puedo. Vuelvo a repetir que mi naturaleza desconfiada me previene de este tipo de mensajes, para algunas personas fáciles de pronunciar y para otras difíciles de creer. La carga de contenido que encierran estas dos palabritas varía mucho de unos a otros.

Tenemos 8 comentarios , introduce el tuyo:

  1. Que no te lo creas no significa que no sea verdad. Te quiero.

    ResponderEliminar
  2. Pues para q no desconfíes yo te digo que te estimo un montón. Ala.
    Anónimo.

    ResponderEliminar
  3. Cuanto nos cuesta entregarnos plenamente a la confianza en la vida!

    ResponderEliminar
  4. Te admiro Escribana, dejemos el Te quiero para demonstrarlo, y así no haria falta decirlo

    ResponderEliminar
  5. Curioso! A mi también me cuesta decir "Te quiero" en esa profundidad, por lo mismo. Creo que también es por el nivel de exigencia que me impongo, y que sin querer impongo a otros. Incluso a aquellos que más quiero y que han estado y están en las duras y maduras, los que seguramente sean incondicionales...
    Después del tiempo, y con todo el significado que le doy a estas dos palabras, me pregunto si no me habré perdido y se habrán perdido los que me han rodeado y rodean, lo que al decirlo me produce y causa en otros. Ese efecto beneficioso que produce al escucharlo y decirlo, dar y recibir, y simplemente confiar en el momento. El presente de ese momento puede tener un contenido efímero mañana, pero justo en ese momento es pleno. Queda algo más que la confianza en la vida que se nos ofrece tras esas palabras?Vivir el presente forma parte también de disfrutar de esa demostración sin estar analizando, valorando y pensando en el minuto siguiente.
    He descubierto que tras esas palabras y esas personas, con creencias y valores diferentes, hay una trama que muchos no vemos porque cada uno "jugamos " un papel. Sólo vemos un trocito desde nuestro sentido común que puede ser la suma de los prejuicios acumulados. Entonces, sólo queda confiar y hacer lo que cada uno estime en el momento, sin pensar lo que otro pueda hacer y sentir.
    Todo es perfecto aunque nos cueste creerlo, querida ME.
    Un abrazo y un te quiero.


    ResponderEliminar
  6. Me gusta que me digan que me quieren como soy, que me aceptan así y que me lo demuestran a través de miles de gestos (beso,abrazo,sonrisa,flor,lo siento...)

    ResponderEliminar
  7. Escribana del Reino es una foto preciosa y estás guapísima.
    Una de las cosas más gratificantes en mi vida, es cuando percibo que una persona desde el corazón, me da; un beso, un abrazo, una alabanza.....es el mejor alimento en mi vida.Pepi.

    ResponderEliminar
  8. Es una fotografía muy sugerente.

    ResponderEliminar