El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
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viernes, 15 de septiembre de 2017

Arco iris

El rincón del optimista
Juan


Esta mañana, mientras conducía hacia el trabajo, me ha visitado un deslumbrante arco iris. Primero era sólo parcial y cuanto más me adentraba en lo oscuro se fue haciendo más completo, semicircular, precioso, hasta que se disipó en la espesura de las nubes. Con la legaña un poco pegada aún no pude por menos que dibujar una sonrisa, convencido de que cuando el día comienza con esta visión es que lo que te ponga la vida por delante ese día no puede por menos que ser positivo. Recuerda, soy OPTIMISTA.
Me voy a la enciclopedia virtual para recordar lo que significa el arco iris: “Es un fenómeno óptico y meteorológico que consiste en la aparición en el cielo de un arco (en ocasiones, dos) de luz multicolor, originado por la descomposición de la luz solar en el espectro visible, la cual se produce por refracción, cuando los rayos del sol atraviesan pequeñas gotas de agua”. Claro, me digo, es un efecto óptico. En realidad no es tangible, sino que veo unos colores (7 fundamentales) que están normalmente ocultos en la necesaria y vital luz del sol: rojo, naranja, amarillo, verde, cian, azul y violeta. Hipnotiza, ¿verdad? Al menos a mí sí que me abstrae.
Y sin querer me lleva mi pensamiento a los dos arcoíris que más me han marcado o al menos los que más profundamente se registraron en mi retina, en mi memoria. Uno, en la lejana infancia, que apareció sobre las bodegas del otro lado del valle, en mi pueblín, tras una tormenta vespertina de domingo (el recuerdo del contraste del claro-oscuro se mezcla con el olor profundo a tierra mojada); y otro, de marzo de 2008, donde quise ver la acción juguetona de mi madre en el viaje que me llevaba a Segovia acompañado de mi padre Teyo y mi hermana Elena, camino del acto de presentación del libro que mi hermano Raúl había escrito precisamente basado en la muerte reciente de mi mamá: ‘Hermana muerte, gracias por venir a visitarme’.
Sólo quiero hoy desearos de corazón que también os visite a menudo vuestro arco iris para que os proteja de todo mal y os llene de fuerza para cruzar la travesía de la vida, que muchas veces se hace dura, áspera, cuesta arriba. Venga, atrévete, vístete de colores.
Asín sea.

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