El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
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martes, 12 de diciembre de 2017

Las enseñas
de la naturaleza

El rincón del psiquiatra
Alejandro Rocamora Bonilla
Psiquiatra


De forma sintética, podemos decir que la gran lección que nos transmite la naturaleza es que la adaptación es el principio básico de la felicidad. Una adaptación entendida en un doble movimiento: transformación y cambio de uno mismo, y de la circunstancia que ha producido el desequilibrio y consiguientemente la angustia. Repasemos las tres lecciones mas importantes:
1.- Conseguir la armonía dentro de la diversidad: es la lección principal: la lluvia y el sol, la montaña y la llanura, el día y la noche, el frío y el calor, configuran un conjunto diverso, pero armónico. En eso consiste la felicidad: en  la capacidad de armonizar las situaciones más diversas: vida y muerte, salud y enfermedad, alegría y tristeza. Si lo diseccionamos y nos quedamos con un sólo aspecto (generalmente el más negativo) facilitaremos la aparición de vivencias adversas: depresión, ansiedad, etc.
2.- La necesidad del ritmo: en la naturaleza no existe el estrés: todo está medido y programado, incluso los grandes fenómenos climatológicos: cuando  aparece la "tormenta" después viene la calma. Deberíamos copiar  ese movimiento rítmico de la naturaleza. El hombre, por contra,  a veces no sabe parar y solamente descansa con más trabajo. Incluso su contacto con la propia naturaleza lo convierte en trabajo y en definitiva en estrés. Un ejemplo: la persona que en los fines de semana se marcha a la casa que tiene en el campo, pero no disfruta ni del sol ni del paisaje, pues tiene que podar los árboles, cortar el césped, plantar unos rosales y todo ello en un tiempo record, pues hay que volver pronto para no encontrar la caravana de regreso. Esa persona se ha puesto en contacto con la naturaleza pero lleva el mismo traje de la gran ciudad: las prisas.
3.- Todo es aprovechable: en la naturaleza no existen "buenos" ni "malos". Todo está al servicio del  universo, en general. Tanto el águila imperial, como el pajarillo del bosque, o el gusano de seda, todos son necesarios para mantener el equilibrio ecológico. Los hombres deberíamos aprender que la dicotomía  entre tontos e inteligentes, blancos y negros, amo o criado, por poner sólo algunos ejemplos,  no tiene sentido. Cada uno de nosotros tenemos una misión que cumplir en este gran universo que es la tierra: nadie es imprescindible, pero todos somos necesarios para que el universo humano siga adelante. El gran reto es que cada uno de nosotros debe encontrar su sitio y comenzar a elaborar su propia felicidad, ya sea en el campo o en la gran ciudad.

Tenemos 3 comentarios , introduce el tuyo:

  1. Nadie es imprescindible, pero todos somos necesarios. La armonía, el equilibrio, el pasar por situaciones y estados de ánimo variado, la sucesión de sentimientos, los momentos agradables y los desagradables...esto es VIVIR. Aceptarlo así nos evita una cantidad enorme de sufrimiento a lo tonto. Jairo

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  2. Gran reflexión la del psiquiatra. Miremos más a la naturaleza y tendremos más sabiduría

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  3. La actitud, la aceptación, el darnos cuenta...son primordiales en mi vida.
    Y como muy bien termina Alejandro Rocamora con esta gran lección: "El gran reto es que cada uno de nosotros debe encontrar su sitio y comenzar a elaborar su propia felicidad, ya sea en el campo o en la gran ciudad". Pepi

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