El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
Blog
domingo, 9 de junio de 2019

El final del Camino

La Escribana del Reino
M. E. Valbuena


Una vez escuché que lo que marca la calidad de las relaciones es el final de las mismas. Es decir, dependiendo del final que tenga, la relación habrá sido buena o mala, porque ese será el recuerdo con el que nos quedemos.
En realidad, esta afirmación vale también para otros temas.
Todos hemos oído, por ejemplo, eso de que “cada uno muere como vive” y, hasta donde yo he podido comprobar, así es. Igualmente, las calificaciones finales de un curso marcan la diferencia entre bueno y malo, tanto a nivel personal como estadísticamente hablando. Y los buenos resultados de cualquier cosa habrán coronado un buen proceso, mientras que los malos sólo acentúan los ratos y esfuerzos perdidos.
El Camino –nuestro Camino– acaba hoy. Y acaba como empezó y como ha sido siempre: con buen tiempo y mejores ánimos, con ilusión, con ganas de compartir y de seguir avanzando. No sabíamos en un principio si llegaríamos alguna vez a nuestro destino. Pero llegamos. Y volvimos a empezar. Y hemos vuelto a llegar.
En este tiempo hemos descubierto que el camino es el proceso y no la meta y que a dónde tenemos que llegar es –como decía Juan Ramón Jiménez– a nosotros mismos, sin correr y sin agobiarnos.
En el Camino hemos abierto nuestra disposición a acoger lo que venga, sea lluvia, sol, subida o bajada. Y lo que vino siempre fue bueno. Hemos aportado lo que somos desde lo que somos, sin miedo, aflorando, así, escondidas aptitudes artísticas, logísticas y de intendencia. Hemos reído, bailado, llorado, cantado… juntos. Hemos descubierto la dimensión sonora del silencio y la esencia de los detalles. En definitiva, hemos crecido juntos.
Si es verdad que el final marca la calificación de lo anterior, el Camino ha sido bueno. Muy bueno.

Tenemos 9 comentarios , introduce el tuyo:

  1. NO.... QUE NO ACABE El CAMINO!!!!

    ResponderEliminar
  2. Gracias siempre por todo lo que nos has dado. Para mí fuiste, en mis inicios en el Teléfono, una admirable compañera y maestra. Te echaré mucho de menos, te echaremos mucho de menos, pero buscaremos los puntos de encuentro. Un abrazo inmenso.

    ResponderEliminar
  3. Admirable exposición. Como siempre Escribana.

    ResponderEliminar
  4. Caminante, son tus huellas
    el camino y nada más;
    Caminante, no hay camino,
    Se hace camino al andar.
    Al andar se hace camino,
    y al volver la vista atrás
    se ve la senda que nunca
    se ha de volver a pisar.
    Caminante no hay camino
    sino estelas en el mar.

    ResponderEliminar
  5. Una gran reflexión Mª Elena.
    Maravillosas vivencias que a mi me hubiera gustado poder compartir.
    Cada uno tenemos que realizar nuestro camino. Pepi

    ResponderEliminar
  6. Hoy, Escribana, al escuchar el regalo que es la musica armonica y bella que suena en ti y a traves de ti, he recordado un poema: Itaca.
    El Camino, para mi, es una hermosa metáfora de La Vida y hoy tambien me has recordado una canción de Mana ( bendita tu luz)..." Bendito Dios por encontarnos en el Camino....justo ahí en medio del Camino). GRACIAS!!!!!

    ResponderEliminar
  7. Yo también quiero agradecer tu presencia en mi vida. Has sido la luz que necesitaba en muchos momentos.

    ResponderEliminar
  8. Por favor escribana, no os vayáis

    ...

    ResponderEliminar