El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
Blog
domingo, 6 de junio de 2010

CUANDO LA MUERTE LLEGA DE IMPROVISO



Hoy a este blog se le murió un amigo. Un cáncer le anunció de repente que su camino aquí estaba terminado. Intenté hablar con él los últimas semanas. Su móvil no sonaba. Tampoco imaginaba que estaba viviendo sus últimos días en su piel en el silencio del hospital. Nos quedaron algunas cosas por decir. Tal vez ya habíamos dicho todo y a la muerte le sobraban las palabras.
Las paredes de mi jardín no han parado de pronunciar su nombre entre las flores que comienzan a florecer. Una rosa amarilla me recordó su cara redonda, su andar pausado, su palabra templada, su dificultad para encarar los conflictos.
Llevo todo el día buscándole entre el ancho universo y soy incapaz de volar hasta él, de abrazarle, de mirarle a los ojos, de abrirle la puerta de mi despacho y decirle: ¡Siéntate, tomemos un café!.
Algo me dice que estás en algún lugar, en alguna galaxia que mi vista no logra alcanzar, en la alcoba sagrada de los que te quisimos y apreciamos, en el sueño conscientemente eterno de los justos.
¡Qué te haya ido bonito José C.....!.

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