Hoy nos presentamos de la mano de Olga Castañar, psicoterapeuta, colaboradora y terapeuta en el Teléfono de la Esperanza de Madrid. Hoy nos apropiamos de sus propias palabras:
“¡Qué difícil resulta a veces decir NO!. Día a día nos vemos metidos en situaciones a las que tenemos que negarnos o que no nos apetecen. Van en contra de nuestros principios: en el trabajo un jefe nos exige más de lo que podemos dar, un amigo abusa de nosotros y nos pide demasiado, un vendedor insiste repetidamente en que compremos algo que no nos convence.. y nos cuesta decir NO, porque ¿qué pensará de nosotros esa persona?. ¿Cómo quedaremos ante los demás si decimos que no?. ¿Y si por negarnos perdemos el favor de esa persona?.
Hay que estar muy seguro de lo que se quiere y no se quiere, a la vez que dominar una serie de técnicas para decirnos tranquilamente “No gracias, no quiero o no puedo”.Las personas que manejan ambas cosas – seguridad en sí mismas y habilidades para decir no- pueden considerarse muy afortunadas…” Detrás ha habido un importante trabajo”
Amigo/a bloguero/a, ¿a qué tienes que decir No en estos momentos en tu vida?. Si te cuesta no te extrañe, es así como se avanza, a base de creer en ello y de un poco de riñones.
Tengo y quiero poner algunos límites en mi propia casa
ResponderEliminarCon este 5º aprendizaje, me he dado cuenta que decir "NO" es también una forma de poner límites. Y siempre digo que yo no se poner límites, pero me habeis hecho ver que alguno si se poner, como el presente. Pero en mí se ha experimentado un gran cambio; siempre he dicho "No me apetece", "No me gusta", "No me interesa", "No cuentes conmigo", pero antes me quedaba en mi interior con las preguntas: ¿Que habrá pensado de mí?, ¿Me quedare sin esta amistad? etc.etc.etc. y ahora ya no tengo esa coletilla.
ResponderEliminarAyer mismo unas amistades me propusieron ir a ver una película, vi que no me interesaba y las dije: NO me interesa esa película, pero si después quereis os espero a la salida y nos vemos, y si no otro día será,(y nos reunimos), pero en mi interior ya no se me presentan esas preguntas.
Alegria acaba de recibir una gran satisfación, al comprobar que ya tiene comenzado el camino para seguir aprendiendo a poner límites.
NOOOOoooooo a los circulos viciosos que se retroalimentan.
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