El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
Blog
martes, 17 de enero de 2012

APRENDIENDO A VIVIR



En el año 2005 tuve la suerte de conocer el Teléfono de la Esperanza, y por eso hoy, tras casi 7 años apostando por este proyecto, puedo compartir con vosotros que de nuevo coordinar un grupo, Aprendiendo a Vivir I, ha vuelto a traducirse en una experiencia muy gratificante. Por esto y por mucho más, quiero aprovechar este momento para darle las gracias a todas las personas que participan en esta “casa” y especialmente a ti Mercedes por haber confiado en mí desde el minuto uno en que nuestros caminos se coincidieron, soy consciente de que hay un antes y un después en mí… y quiero decirte que este después me gusta mucho más…GRACIAS.

Vuelvo de nuevo a mi grupo Aprendiendo a Vivir y deciros que me ha encantado volver a experimentar cómo todos y cada uno de vosotros ibais venciendo poco a poco las reticencias iniciales, haciéndome partícipe en todo momento, para poco a poco daros cuenta que, a pesar de las dificultades que en un principio impedían ver una puerta abierta a cada una de vuestras situaciones, el ir descubriendo lo que os tenía paralizados, angustiados, tristes, inquietos, nerviosos… iba tomando el color de la esperanza, de que a pesar de que “queda mucha tela que cortar”, sentías estar en el lugar adecuado para ir cortando los patrones lo más ajustados posibles a cada una de vuestras situaciones.

Y aunque resulta muy sencillo pasar de puntillas por cada una de las sesiones… en mi caso no ha sido así, vuestra apertura ha hecho que haya podido experimentar la profundidad de cada una de las emociones que aquí compartías conmigo. Gracias por todo a todos y en especial a las personas que han querido compartir su experiencia en el grupo:


“El grupo para mí, ha sido una auténtica escuela de aprendizaje, para vivir en armonía conmigo misma y en consecuencia, hacerlo extensivo hacia los demás. He aprendido que la vida es muy bonita, si la vivo con positivismo y aceptando a los demás como son, no como yo quiero que sean, porque hasta ahora, todo lo veía negro, feo y me sentía siempre hundida”.


“Este es mi 4º taller y una vez más, afortunadamente, algo ha cambiado en mí. No sé explicar cómo lo he conseguido pero sí puedo describir la tranquilidad que siento por haber dejado de preocuparme por el mañana, y por saber que mis pensamientos están conmigo, aquí y ahora”.

Una voluntaria del TE

Tenemos 3 comentarios , introduce el tuyo:

  1. Da gusto ver pasar por este blog la vida de los distintos grupos. ¡Y es que hay mucha, mucha vida!

    ResponderEliminar
  2. Flicitaciones, es de gran alegria leer el testimonios, y darte las gracias,y tengo la certeza que recibes mucho mas que lo que das...

    ResponderEliminar
  3. Pepi también te felicita por ser tan agradecida, y se alegra de que sientas esos cambios tan maravillosos que has experimentado en tu vida.

    ResponderEliminar