En Facebook y otras redes sociales existe una opción que, con sólo un clic, indicas que lo que estás leyendo en ese momento te gusta.
Cuando lo descubrí me hizo gracia este intento de la red social de simplificarnos la vida. Así nos evitamos tener que elaborar comentarios o poner cosas bonitas, para las que no tenemos muchas veces facilidad de palabra y nos retraemos. Simplemente un clic y ya está: “me gusta”
Me pregunto si en la vida cotidiana utilizamos esta expresión a menudo o si es sólo privilegio de internet. Porque dar a una tecla todos sabemos. Pero no estoy tan segura de si somos capaces de decir a alguien, mirándole, que nos gusta lo que hace: su trabajo, su silencio, sus palabras, su modo de vivir, su manera de ser, sus pronunciamientos, sus cuidados... lo que sea.
En la sociedad virtual que nos circunda nos sentimos más seguros parapetados detrás de una pantalla, manejando un teclado, que cara a cara con los que nos rodean, y casi hablamos más por red social que directamente. Usamos la palabra, pero omitimos el lenguaje no verbal que es mucho más significativo y certero.
Si fuéramos conscientes de lo que significa para cada uno de nosotros escuchar de vez en cuando un “me gusta”, si supiéramos lo bien que viene a nuestra autoestima, si tuviéramos en cuenta los detalles diarios con los otros, con toda seguridad nos lo diríamos más frecuentemente. Y sin necesidad de una tecla.
La escribana del Reino
M.E.Valbuena
Me gusta formar parte de la familia del Teléfono.
ResponderEliminarMe gusta oir a la gente lo que piensa y siente.
Me gusta compartir mis decubrimientos con los demás.
Me gusta seguir avanzando, avanzando...
Me gusta pertenecer a esta O.N.G. tan educativa, humana, entrañable etc. que se llama: TELEFONO DE LAESPERANZA.
ResponderEliminarMe gusta ver a la gente que sabe compartir sus sentimientos.
Me gusta cuando me cruzo con un niño en la calle y me transmite su sonrisa, yo le correspondo y hasta le hago una caricia, pero me encantaria poderlo abrazar y comérmelo a besos.
Me gusta valorar a la gente y verbalizárselo.
Pero lo que más me gusta de todo en este momento, es ver como siento que me voy conociendo; en primer lugar a mí, y como consecuencia a los demás. Por tal motivo Pepi se merece ¡MUCHOS APLAUSOS!.
Siempre, siempre he leido todos tus escritos en el blog además de tú libro "abril". Respecto al libro, dí mi opinión y pedí la continuación con otro (lo dice todo). Respecto a lo del blog simpre he dado el "clic" imaginario y seguiré dándolo hasta que tenga algo que decir en contra. Es muy importante esto que dices: "Si fuéramos conscientes de lo que significa para cada uno de nosotros escuchar de vez en cuando un “me gusta”, si supiéramos lo bien que viene a nuestra autoestima, si tuviéramos en cuenta los detalles diarios con los otros, con toda seguridad nos lo diríamos más frecuentemente. Y sin necesidad de una tecla." PERO: Opino y creo que las personas que han conseguido tener, gracias al Teléfono de la Esperanza, una AUTOESTIMA ADECUADA, SUFICIENTE (ni mucha, ni poca)ya no necesitan tanto de estos "me gusta" o los detalles diarios como los otros que no la tienen y quizás les ayude más una CRÍTICA CONSTRUCTIVA.
ResponderEliminarCreo que tienes razón, es muy dificil y cansino subir una autoestima baja a base de "detalles diarios". Ni todos los días ni en todo momento tienes el estado de ánimo y la empatía adecuados para hacerlo. Puede surtir el efecto contrio si tratas de aparentar un estado de ánimo contrario al que tienes. Lo que no falla es conseguir una "AUTOESTIMA ADECUADA Y SUFICIENTE" haciendo cursos en el TE.
EliminarYo creo que es tan necesario decir "me gusta" como "no me gusta". Para el que lo dice y para el que lo recibe.
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