¿Qué es la calidad de vida?

El rincón del psiquiatra

Alejandro Rocamora Bonilla

Psiquiatra

Si fuéramos por la calle preguntando, ¿qué entiende Vd. por calidad de vida?, las respuestas serían variopintas: unos dirían que tener un trabajo digno, otros, el tener un horario compatible con las obligaciones familiares, un tercero manifestaría que lo importante es tener tiempo de ocio, o tener salud, o una buena vivienda o un medio ambiente adecuado. Todo es correcto, pero no suficiente.

Lo que no es

La calidad de vida es un concepto complejo y rico en matices. Por esto toda simplificación es falsa. Además en un concepto que está muy en función de la cultura, los valores, la sensibilidad de la comunidad donde se mide. No obstante, todos los autores están de acuerdo en lo que no es la calidad de vida. Por ejemplo:

• Identificar calidad de vida con alto poder adquisitivo: a este respecto podemos afirmar que un mínimo de posibilidades económicas es imprescindible, pero el exceso no es suficiente. La insatisfacción, el malestar no es patrimonio de los más desfavorecidos como la felicidad no es cosa de clases pudientes.
• Calidad de vida no es sinónimo de buena salud física: es cierto, que la persona sana físicamente tiene más posibilidades de tener una buena calidad de vida, pero no es suficiente, pues también es necesario tener en cuenta su dimensión psicológica y social, junto a los valores de cada persona.
• Calidad de vida no es igual a un medio ambiente saludable: también aquí podemos decir que la ausencia de ruidos, de polución, etc. contribuye a que nuestras vidas sean más sanas, pero no es suficiente.

Lo que es

La calidad de vida de una persona es el resultado de la interacción de dos aspectos: el nivel de bienestar y el nivel de satisfacción. El primero está determinado por características objetivas: el hábitat, la economía, la estructura familiar y las relaciones sociales, el estado de salud. Si este bienestar objetivo es aceptable la calidad de vida de las personas  también puede ser aceptable. Pero, no obstante, podemos encontrar personas que su bienestar (físico, psicológico, social o noético) esté deteriorado (por una enfermedad somática o psíquica o graves problemas económicos, laborales o espirituales) y sin embargo, dado su alto grado de satisfacción, podemos concluir que su calidad de vida es óptima. Es decir, en definitiva, la percepción de la persona de sus posibilidades y  límites, y de su capacidad de disfrutar de lo que tiene (aunque sea poco) es lo que determinará, en última instancia, su calidad de vida.

Según la OMS la calidad de vida “es la percepción que un individuo tiene de su lugar en la existencia, en el contexto de la cultura y del sistema de valores en los que vive y en relación con sus objetivos, sus expectativas, sus normas, sus inquietudes. Se trata de un concepto muy amplio que está influido de modo complejo por la salud física del sujeto, su estado psicológico, su nivel de independencia, sus relaciones sociales, así como su relación con los elementos esenciales en su entorno”.