El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
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domingo, 4 de diciembre de 2016

La luna más grande

La Escribana del Reino
M. E. Valbuena

Hace unos días hemos asistido a un espectáculo inusitado. Hemos podido ver la luna más grande de lo habitual debido a su punto de colocación en relación con la tierra, algo que ocurre pocas veces y que, por eso mismo, se anunció prolijamente para que nadie se lo perdiera.
La verdad es que se la veía grande y luminosa, cierto. Pero yo, que no conozco del tema, no me atrevería a decir cuánto más grande o cuánto  más luminosa. A mí me pareció tan grande y luminosa como otras veces la he visto. Y la miro mucho, que conste.
Lo que me pareció grande, pasmoso y luminoso fue el fenómeno social desencadenado por la noticia. La ansiedad generada y fomentada por sacar la mejor foto, en el mejor momento, acreditando el tan manido “yo estuve allí”.
Me hacía gracia escuchar a los compañeros cómo iban a ir a no sé qué lugar para obtener la foto. O a los medios de comunicación insistiendo en la “gran”  noticia una y otra vez. U observar, de regreso a casa, cómo había personas congregadas alrededor de puntos clave para fotografiar el evento.
Me llamó la atención tanta movilización, tanta energía activada, tanto interés despertado. En algún momento pensé en lo del palo y la zanahoria. Nos hablan de algo inusitado, asombroso, llamativo, extraordinario… y ahí nos posicionamos todos, obedientemente, como si se nos fuera la vida en ello, viendo lo que “hay que” ver.
Si somos tan dóciles con algo tan efímero ¡cuánto más no seremos con otras cosas! El tema da para pensar. Y para sacar conclusiones.

Tenemos 7 comentarios , introduce el tuyo:

  1. Sí, tienes razón escribana.

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  2. Si esa misma energía la dedicamos a otros menesteres ... BlueBoy

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  3. Me dejas muy pensativa hoy

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  4. Lo frágiles que somos cuando nos manipulan.
    Y lo difícil que es darnos cuenta.
    OXO

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  5. Saber decir hola a las relaciones es mas, mas. Saber decir adiós es aun mas quecmirar la luna

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  6. Al final, es siempre lo mismo: o somos nosotros y hacemos las cosas porque creemos en ellas, porque disfrutamos con ellas y me llenan o nos dejamos llevar por la propaganda, porque todos lo hacen, porque está muy bien visto.
    JF

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  7. No me moleste ni en verla.Pepi

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