Con frecuencia observo la gran similitud que hay entre las personas y las plantas.
Hay plantas efímeras que, en su corta existencia, concentran tanto olor y vistosidad que no pasan nunca desapercibidas. Las hay, por el contrario, de larga duración cuyo aspecto, por simple o monótono, no llama nuestra atención.
Hay plantas enormes, que asustan por su tamaño con sólo verlas, y las hay pequeñitas, aparentemente insignificantes, que sin embargo aportan un colorido especial allí donde crecen.
Hay plantas generosas en flores, llamativas incluso. Y las hay raquíticas.
Existen plantas delicadas que sólo salen adelante con múltiples cuidados y a la mínima corriente de aire, frío o calor, se vienen abajo marchitándose irremediablemente. Existen otras que aguantan heladas y bochornos, lluvias, nieves y sequías.
Hay ejemplares únicos de tan raras que son, por los que estamos dispuestos a pagar lo que nos pidan, y otras, a las que pisamos normalmente sin ni siquiera verlas.
Hay plantas con agradable olor que aromatizan nuestra vida. Otras, simplemente decorativas. Muchas, con propiedades medicinales. Y algunas, con efectos mortíferos.
Las hay feas y con pinchos que lastiman al pasar por su lado. Y las hay tan bonitas que, hasta secas, siguen adornando.
Y también hay plantas que pugnan por salir adelante en medio del asfalto o entre peñas inhóspitas que, a través de su difícil y dura existencia, nos muestran la posibilidad de lo imposible.
La escribana del Reino
M.E.Valbuena
¡Cuántas clases de personas!. Qué bueno es rodearse de gente saludable,vitamínica, esperanzada, inquieta, abierta, solidaria, tolerante, buscadora, creativa, humana..
ResponderEliminarMe ha gustado la reflexión del primer comentario, pero para mí también existen diferencias; porque las plantas nunca te van a poner zancadillas,no son egoistas, envidiosaa etc., sin embargo las personas, muchas veces nos hacemos daño consciente e inconscientemente.
ResponderEliminarY que no tengas a una persona como Pepi es su trabajo, que de vez en cuando la tiene que poner el punto sobre la "i".................
Hoy me quiero quedar, en esta semejanza entre personas y plantas, con la belleza. Toda flor es bella, toda persona es bella. Las circunstancias, el paso del tiempo, las contrariedades es lo que hace que esa belleza se atenúe y puede llegar a desaparecer, incluso puede ser "horrible". Es así.
ResponderEliminarYo pienso que las plantas como las personas necesitan que se las cuide, se les dé cariño, se les mime.... porque sino se marchitan.
ResponderEliminarPara muchos la vida es estéril porque no conocen la amistad, porque nadie les quiere, porque están solos, nadie les escucha. ¿Por qué no podemos ser esas flores sencillas, corrientes que ofrezcamos una sonrisa, una palabra amable, un ratito de nuestro tiempo a toda persona que nos encontremos?.
Pilar, Javier y Laura.
Por feas que sean las plantas todas tienen un cierto encanto ¿pasará lo mismo con las personas?
ResponderEliminar... y hay flores que parecen iguales pero a la vez son tan únicas que tienen un imán que te atrapa.Gracias Escribana.
ResponderEliminarP.D "El tiempo que perdiste con tu rosa hace que sea tan importante" Antoine de Saint-Exupery
...y hay flores cuyo olor recordamos aún después de años de haberlas perdido y no podemos olvidar.
ResponderEliminarYo creo que podemos ser en los distntos momentos que nos toca vivir, distintas flores,me encanta esa comparacion con las plantas, muy acertada. Gracias
ResponderEliminarReina, hoy has sido para mí un soplo de aire fresco... Muchas gracias.
ResponderEliminarklkxdfgdmhgdh
ResponderEliminarwaeryki.-
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