El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
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lunes, 5 de mayo de 2014

CURSO DE CONOCIMIENTO DE SÍ MISMO


Después de un fin de semana como este parece que a mi energía vital le cuesta regresar a la normalidad. Voy regresando poquito a poco a mi  ecosistema, a mi vida, a mi normalidad, a mi casa. Abro la maleta y empiezo  a colocar, la cámara de fotos, en un armario,  la ropa usada a la lavadora, otra ropa, que al final no hizo falta,  en otro armario.
Mientras que reviso las fotos y  coloco  las cosas, me doy cuenta que por dentro me siento diferente. En mi armario interior busco espacio donde colocar sonrisas, besos, llantos, alegrías y penas. Mientras que ordeno mis cosas, por dentro también voy viendo imágenes de mis compañeras de viaje. Durante estos días he compartido emociones y sentimientos con personas nuevas y ellas también me han transmitido que han disfrutado de mi compañía. Esas personas y yo durante estos días hemos nutrido un ecosistema, una energía común, una noosfera, en la que nos hemos proyectado,  nos hemos  reflejado, nos hemos encontrado, nos hemos amado.
Durante este fin de semana hemos permanecido en un mismo lugar físicamente y nuestra energía interior se ha dado un viaje por un universo donde las estrellas son otras energías vitales,  donde las estaciones de parada han sido creadas para dar espacio a nuestra querida amiga MARTA. Miedo, Alegría, Rabia, Tristeza y Amor han brotado desde el interior de cada uno para encontrarse con la empatía, la comprensión y la escucha.  Un viaje que me ha llevado a dentro de mi ser a ordenar, a reconocer, a mis emociones y anhelos.
Continúo colocando mis cosas de viaje y de paso aprovecho para  cambiar alguna estantería de sitio, alguno de los cajones ahora pasa a estar un poco más abajo y las perchas las he cambiado de lugar. Ya que estoy aprovecho y tiro alguna cosa que ya ni me sirve ni tampoco creo que le pueda servir a nadie por viejo y porque algunas veces hemos de tirar viejas cosas que no nos sirven y porque queremos purificar este mundo a la hora de tirarlas. Unas cosas las tiro a la basura y otras las tiro por el wáter y observo como salen de mi mundo al tirar de la cadena
Sigo colocando mis cosas y dejo para el final los regalos que me han obsequiado mis compañeras en el grupo pequeño. Regalos, que mis compañeras me han obsequiado con su mejor sonrisa ahora tienen un lugar en mi ser y en mi estantería. Regalos que desprenden el aroma de un mundo nuevo lleno de amor comprensión y empuje. Una piña para que haga piña con mi gente amada y querida, una piedra con la palabra grabada “amate”, un imperdible para que una vez encontrado a mí mismo no me vuelva a perder, un trozo de madera para que me transmita la fuerza de la lucha y el coraje necesarios para vencer a mis temores y miedos. Cartas, frases, palabras, regalos, que llegan directos a una parte de mi ser donde me anclo y pongo mis cimientos para reconstruir un nuevo yo por dentro lleno de luz y de amor por mi esencia más vital.
No sé si será por el calor primaveral propio de un 13 de abril o mis ganas de sentirme limpio y dejar que por el sumidero se vayan las impurezas de mi ser, me doy una ducha y el agua y el jabón purifican mi cuerpo. El agua limpia mi cuerpo por fuera y también  siento que me estoy limpiando  por dentro. Mi cuerpo es la vasija que contiene un sinfín de sentimientos y a tres personas nuevas que he conocido este fin de semana, eternos viajeros que en mi interior me hablan y me cuentan cómo ven el mundo y  la vida.



Tres  viajeros que a veces discuten entre ellos y otras veces gritan para hacerse oír. Tres  viajeros en los que cada una de las personas con las que he compartido este fin  de semana hemos podido  conocer gracias a Juan Sánchez Porras. Uno de los viajeros me ayuda a tomar parte, a actuar, a hacer. El segundo de los viajeros  me ayuda a procesar la información y el otro es mi niño interior que goza y disfruta la vida .Estos tres viajeros reciben los nombres de Padre, Adulto y Niño. No es mi intención hacer un amplio desarrollo sobre quiénes son y cómo se estructuran en mí ser. Eso son cosas que podemos encontrar en libros de psicología pero lo que no encontrarás serán las conversaciones que hemos disfrutado las personas que nos hemos reunido este fin de semana. Como lo de dentro es lo mismo que el afuera al igual que en mi ser habitan estos seres llamados PAN este fin de semana ha sido una gran explosión donde hemos fluido inmersos en una noosfera que entre todas hemos nutrido .Hemos tenido momentos para que el adulto se explayara y conocer una corriente de la psicología llamada Psicología transaccional de la mano de un gran comunicador y buen maestro de ceremonias como ha sido Juan.
Para que la convivencia fuera posible hemos tenido que permitir que nuestro Padre exigente estableciera unas mínimas pautas de comportamiento como la hora de levantarnos y la hora de inicio de los espacios en los que compartir conocimiento y experiencias. El padre exigente, para hacerse valer sin necesitar echar mano de una autoridad rancia acordó con el niño que si alguien llegaba tarde a la sala colaborara haciendo una aportación de dos euros a la hucha. El padre exigente se mantuvo presente dando espacio y respeto a cada una de las personas que habitamos esta noosfera.
El padre protector lo creamos cada uno de nosotros en cada mirada de amor y cariño, en los abrazos  y en las palabras de comprensión y complicidad compartidas. Me he sentido protegido de mí mismo cuando mis miedos han brotado a la superficie a través de mis palabras y de mis lágrimas. Gracias a las palabras de Javier, mi coordinador de grupo pequeño, al no permitirme expresar que yo no me valoro, que  no me quiero. El padre protector ha sido una constante que ha tomado forma de abrazo, de mirada  cómplice,  de apretón de manos, de  atmósfera de privacidad al dar un paseo por el jardín del  Colegio de los Jesuitas de Villagarcía de Campos. El sábado antes de cenar la sala  se convirtió en un ruedo donde se dieron cita la luz y la sombra. Las personas asistentes colaboramos a formar un padre protector colectivo al abrazar y ofrecer un espacio de seguridad a los compañeros que salieron a luchar contra sí mismos y  donde Juan se ofreció a lidiar como un guerrero de la luz y enfrentarse a las sombras de nuestros compañeros de curso.  Lo que allí ocurrió es algo difícil de expresar con palabras y  pertenece a las personas que allí estuvimos
Al igual que estaba el adulto y  el padre también estaba el niño que gozó y disfrutó en el parque que creamos en la sala grande  y en la fiesta de la noche del sábado donde mi grupo los “flower power” invitó a todas a un concurso de canciones donde al final ganaron el buen momento compartido, la picardía y el buen humor. Otro grupo nos regalaron una canción,  otro representaron un programa de la tele. Unas grandes dosis de amor de goce y disfrute hicieron que nuestro niño viera satisfecho su espacio.



De viernes a Domingo ha durado este curso de conocimiento de sí mismo primer peldaño en la formación como guerreros de la luz y aprender a conocer nuestra sombra. Guerreros de la luz son aquellas personas que hemos dado un pasito adelante en nuestro propio conocimiento. Los seres humanos somos diamantes en bruto que hemos de pulir y dejar que salga la oscuridad. Una de las tareas más difíciles de este mundo es la de conocernos a nosotros mismos. Solo conociéndonos a nosotros mismos podremos separar el grano de la paja, pasar de lo malo conocido para luchar por lo bueno por conocer. El conocimiento de sí mismo una tarea que hemos empezado este fin de semana y que nos acompañará toda la vida. Una tarea que me siento afortunado de compartir con las personas que he conocido este fin de semana, gracias compañeros y compañeras.


Ricardo Valderrama




Tenemos 4 comentarios , introduce el tuyo:

  1. Grato recuerdo...sentimientos que me recuerdan momentos entrañables y duros, pero auténticos. Porque la vida es un conjunto de satisfacciones no exentas de dificultades. Mejor aun es un camino en el que hay que parar para sortear las dificultades. Norecic

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  2. Para Pepi hay ciertos cursos del T. de la E. que son para vivírlos, porque por mucho que se cuenten no se llega a la esencia del mismo; y uno de ellos este.

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  3. Precioso. Muy bien resumido. Gracias Ricardo por representarnos a todos con tus palabras. Gb

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  4. Es un regalo leer la crónica que has escrito, Ricardo, el retrato de una vivencia con la que me siento identificada. Gracias!!. N.P.

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