El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
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domingo, 4 de mayo de 2014

LA ESCRIBANA DEL REINO

gallina güarando

-Las otras madres-

         De nuevo el Día de la madre, la fiesta diseñada para agasajar y agradecer la labor inmensa de una madre en la vida de cada uno de nosotros. Al margen de la materialización del día –encorsetada entre parámetros comerciales teledirigidos- aprovechemos la ocasión para celebrar (que nunca está de más).

         Dado por hecho la insustituibilidad de la madre como tal, hoy quiero dedicar este escrito a aquellas otras mujeres que, sin haber sido madres en el sentido literal de la palabra, han dedicado su vida y sus esfuerzos a criar, educar, formar y enseñar a vivir a hijos ajenos. Y lo han hecho como si de los suyos se tratara.

         Mujeres que, bien opcionalmente o bien por las circunstancias de su vida, no han tenido hijos y se han volcado en los de otras mujeres para verter en ellos toda su capacidad de ternura y comprensión. Mujeres que nos han acompañado en nuestra vida y/o en la de nuestros hijos a cambio de un salario que resulta raquítico para su gran aportación.

         Pienso en la maestra que abrió nuestra mente al mundo, en la cuidadora que compartió nuestros ratos de soledad, en la que nos iba a buscar a la salida del colegio y nos trataba como si fuéramos especiales, en la que limpiaba y aseaba nuestro cuarto y nuestras cosas impartiendo así su sentido particular del orden, en la que aguantó nuestro llanto y nuestras protestas, en la que estuvo con nosotros, en la que nos marcó la infancia…

         Todas esas mujeres sin fiesta que celebrar, que sin embargo son madres putativas, deberían ser reconocidas en el Día de la madre.
                                                                                     M.E.Valbuena


Tenemos 5 comentarios , introduce el tuyo:

  1. Mil gracias para la que estuvo a mi lado, mi confidente, sin ser mi madre.

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  2. Nunca me olvidare de Tina (todavia vive y nos seguimos relacionando). Estuvo en casa de mis padres desde mis 10 meses hasta casi mis 11 años. Me daba el cariño que yo quería con besos y abrazos, y siempre diciéndome: "que buena eres", "que bien te portas", "que aplicada eres, obediente" etc. etc... Me llevaba al colegio, al parque, a ver las procesiones, a hacer las compras etc.etc., era como si en aquellos años fuera mi verdadera madre..
    Y tampoco me olvidare del día que se marcho porque se iba a casar. Recuerdo perfectamente la primera noche que Pepi lloraba que no había consuelo para ella y su madre sentada en su cama a su vera todo el tiempo y me decía: "si la vamos a volver a ver", "anda duerme mi niña......." para mí fue un verdadero trauma. Y hoy es el día que nos seguimos queriendo mucho.

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  3. Ser madre no es un título. Es una elección y una labor sin descanso. Gracias mamá.

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  4. Bravo, comparto lo mismo. En ocasiones y sin desmerecer a la madre biológica que nos dio la vida, existen las madres que nos sostienen el ser, confortan y remueven la existencia de nuestro crecimiento en el caminar de la vida; más allá de los nutrientes necesarios para el crecimiento sano del cuerpo.
    Gracias a todas las que me han y siguen aportando esos nutrientes necesarios para saber vivir mejor. Una feminidad bien compartida es un regalo para la humanidad. Besitos mujeres nodrizas.

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  5. ¿Esta gallina es la de los huevos de oro? Sin duda, porque de oro son los "huevos" de algunas madres y mujeres que realizan di vi na men te el papel de madres. Hay que tener "h ----S" para dar calidez y soporte a una vida cuando a veces ésta escasea. Las madres, son mu je res, pero no todas las mujeres valen para ser madres, lo mismo le pasa al sexo contrario, aunque hoy libra de cargas porque no estamos para recordar sus méritos o su escasez de méritos, que de todo hay, a veces los "h ----S" no se llevan bien,o hay quien no los lleva bien puestos, y como estamos en horario infantil, solo dejamos la pista y quien sepa jugar al ahorcado que se ahorque o que se salve, cada uno elige una manera de estar en la vida y de soportar o calentar las crías (vamos a cambiar de vocablo), aunque tiene mucha riqueza el que nos dais a entender con esta fotografía, sencilla, cálida y muy maternal.
    Y si el huevo viene de la gallina, ¿la gallina de dónde viene? y ¿qué fue primero? ¿el huevo o la gallina? Si alguien tiene H ----S que responda y si no que se esconda que me voy, no sin antes corear un ¡HU RRA A LAS MADRES! y a TODAS LAS MUJERES QUE SON Y QUE HACEN DE MADRES, y quien no se una a este coro que se vaya a freír... un huevo.

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