El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
Blog
jueves, 24 de enero de 2019

Gracias Manus

Juan Fernández Quesada


Tan sólo una llamada de teléfono y las puertas de sus vidas están abiertas. Así son Manuel Cortés Blanco y Manuel Ferrero López, los Manus, como pusimos en el Cuentacuentos del día 18 de este mes, titulado "El mundo entre tus Manus" en el Centro Cívico del Crucero, en favor del Teléfono de la Esperanza de León.
Quedamos en una cafetería conocida de León, les expuse la necesidad de recabar fondos para las obras de la nueva sede del Teléfono y ya se pusieron a desgranar lo que podrían hacer: unos cuentos del mundo.
Manuel Cortés es médico militar de profesión y ha tenido que recorrer 4 continentes para vivir en persona las calamidades de la guerra, de la miseria; por eso es un hombre de infinita paz (eso es lo que transmite). Él, mejor que nadie, sabe lo que es el dolor.
En el escenario se ganó pronto a los peques con la carrera del guepardo y el antílope, luego nos contó otros cuentos, todos traídos de esas lejanas tierras, del conejo grabado en la luna; de la sombra que la luna le robó al lobo y, por eso aúlla por las noches, reclamando su sombra. Nos contó por qué el maestro sufí no cuenta las moralejas de sus historias: cada uno tiene que elaborar su enseñanza. 
Manuel Cortés dio entrada a su amigo Manuel Ferrero, al que admira. Manu es un niño grande, un tipo de oso de peluche al que a mí me gusta abrazar. Espontáneo, juguetón, creativo. Dejó la abogacía por hacernos felices, y lo hace muy de maravilla. Tocó una flauta india americana, hizo cantar a un tubo de goma, e incluso sacarle el sonido del afilador. Saltó, nos hizo implicarnos con movimientos, con gestos, con golpes en las piernas, con canciones. Hasta sacó al muñeco Manuelín enfrascado con su pollo. Todo esto para contarnos otros cuentos del mundo; hasta el de una gota de agua que atravesaba toda la provincia de León. Qué imaginación!! 
Al final del maravilloso espectáculo los dos Manus nos dieron las bolas del mundo a Mercedes, nuestra presidenta, y, a un servidor, para agradecer, a ellos, principalmente, y a todos los que participasteis de una u otra manera el alcanzar el sueño de tener una sede propia en el pasaje entre Ordoño II y República Argentina, número 32, y, así,  seguir cuidando de la salud emocional de todos nuestros leoneses y allegados. 
Gracias, gracias y gracias.

Tenemos 1 comentario , introduce el tuyo:

  1. Fue una tarde muy agradable, llena: de alegría, felicidad, risas...todo gracias a los cuenta cuentos de Manus, haciendo partícipes a todo el público, y en especial a los niños. ¡Que se repita!. Pepi

    ResponderEliminar