El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
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viernes, 5 de abril de 2019

El clan del oso cavernario

Un libro para el mes
M.ª Jesús González


Este mes os propongo un maravilloso viaje a la Prehistoria, a la época en que los Neandertales (hombres más primitivos) compartían la Tierra con los hombres de Cro-Magnón (más evolucionados) y, de la mano de Ayla, sumergirnos en la vida de aquellos antepasados remotos nuestros,  compartiendo su día a día, sus creencias, sus costumbres, sus ritos  ancestrales, así como las  diferencias raciales.
Esta fascinante novela, que te enganchará en cuanto la empieces, es el primer volumen de la saga “Los hijos de la Tierra” de  la norteamericana Jean M. Auel, que consta de cinco entregas más. A mi gusto, esta es la más bonita  e  interesante.
Ayla, una niña cro-magnón  de 5 añitos, queda huérfana y sola después del terremoto que asoló la zona en la que vive. Intenta sobrevivir al hambre, al miedo, a la soledad y a toda clase de penurias incluido el ataque de un león cavernario, cuando es encontrada medio muerta por Iza (una neandertal) la curandera, que convence al jefe y a su hermano el mago del Clan (como así se hacen llamar ese grupo de Neandertales), para que la dejen curarla y criarla.
Aida  es  muy diferente a los neandertales  con los que tiene que convivir. Su raza es diferente, no sólo físicamente, también lo son mental y emocionalmente. Ella puede reir, llorar, hablar (mientras que los otros se comunican principalmente con gestos), puede aprender y abstraer conocimientos de lo aprendido, por lo que  suscita recelos al principio y envidias más adelante entre ellos.
En una época patriarcal donde manda totalmente el hombre, donde domina la fuerza física, aparece una mujer inteligente, con iniciativa propia, luchadora, que sabe lo que quiere, y que no entiende por qué tiene prohibidas una serie de actividades ni por qué está obligada a aceptar otras, se ve obligada a doblegarse y acatar un status de inferioridad, por aquellos que  poseen  la fuerza, aunque no el cerebro.
¿Os suena de algo?
Han pasado 30.000 años y aún muchas mujeres siguen padeciendo y sufriendo malos tratos a manos de sus parejas, compañeros o jefes, parece que algunos egos masculinos siguen necesitando humillar y maltratar al género femenino para sentirse más viriles.
¿Ha  evolucionado la raza humana tanto como pensamos?

Tenemos 3 comentarios , introduce el tuyo:

  1. COMO DISFRUTÉ LEYENDO ESTOS LIBROS

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. No descarto volver a leerlos por segunda vez. Me encantaron.

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