El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
Blog
jueves, 5 de abril de 2012

“EMPIEZA POR TI, PERO NO ACABES EN TI”.





Cuando llegué él ya estaba allí. Tuve la sensación de que levantó la vista y de que con sus ojos saltarines me daba la bienvenida. Su rostro lo dibujé amable. No nos conocíamos ni nadie nos había hablado el uno del otro. Me cautivó el gorro de lana sobre su cabeza pelada por los años y la frescura de su andar. Me pareció que aquel hombre había sido embriagado por un misterio insondable. Por un silencio que vislumbraba sonoro.

No hablaba mucho, y lo que susurraba era de forma pausada. “No hay nada más importante que observar y observarse, mirar dentro y mirar fuera”. Ahí ponía el primer secreto para andar por la vida con el corazón reposado. “Y después..”. ¿Después qué?, le interrumpieron. “Vive consciente, aquí y ahora, tratando de responder a los koan – las verdades- básicos: ¿Quién soy?. ¿Para qué soy?. ¿Qué puedo hacer?”.

El ambiente se estaba cargando de intimidad, como si aquel hombre recto y sabio nos invitara a las cuevas de no sé qué desierto ancestral. “No te olvides de comprometerte: transfórmate y transforma tu medio”. No quiso precisar más y ante la insistencia del público, matizó: “empieza por ti, pero no acabes en ti”.

Me sentía en un laberinto sin saber qué dirección seguir. El pareció adivinar mis dudas: “Pase lo que pase, ocurra lo que ocurra, vive en paz y serenidad”. En aquel instante supe que el camino que escogiera sería el mejor para mi.

Un cuerdo que pasaba por allí gritaba como un loco. “Todas esas palabras son bobadas, tonterías, engaños, manipulaciones...”. El, como si aquel discurso adverso fuera esperado, tan sólo contestó: “ Y confía. En ti . En la vida. En la trascendencia que te habita”.

Le pareció que ya había hablado bastante y nos mandó alejarnos, que cada uno encontrara un espacio para retirarse y rumiar sus palabra. Qué allí había mucha alfalfa.

(Homenaje de M.T.V. a Jaime Boada).

Tenemos 1 comentario , introduce el tuyo:

  1. Vaya contenido de texto. Es para tenerlo presente y leerlo con asiduidad y ver como vamos; si nos vamos conociendo, aceptando, queriendo, si hacemos algo por los demás etc.etc.
    Cuando hice el curso de "Conocimiento de si mismo", Mª Guerrero nos formulo estas preguntas y me preocupé; pero ahora no me preocupa ya me voy conociendo, aceptando, queriendo y por consiguiente, voy conociendo, aceptando etc. a los demás, lo que tengo es que hacer como dice el título: "QUE NO ACABE EN MI",pero estoy tranquila, poco a poco voy haciendo algo, en el momento presente me encuentro como una "voluntaria", "no como hija la ayuda que estoy brindando a mi madre", y estoy recibiendo muchas enseñanzas y satisfaciones; la primera la satisfación interior que tengo, "QUE NO NECESITO QUE NADIE ME LO DIGA", si no que mi interior me está aplaudiendo y que siga así, que está muy bien la ayuda que brindo a mi madre: en sus momentos de angustia, contrariedad, no aceptación de sus limitaciones, el que a veces para ella las cosas no se las hago con la rapidez que quiere etc.etc.y lo acepto con paciencia, felicidad, alegria, pues me costo casi toda mi vida entender a mi madre, pero al final la sigo queriendo y he conseguido aceptarla y comprenderla con todo el daño que he recibido de ella y como consecuencia yo a ella también la había hecho daño.
    ¡Vaya trabajo que está haciendo el Teléfono de la Esperanza con Pepi!.
    Muchas gracias y desde aquí os envio muchos abrazos y besos afectuosos.

    ResponderEliminar