El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
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viernes, 6 de abril de 2012

" HAY QUE PASAR POR LA NADA, POR LA NADA..."


Cementerio Monasterio de San Isidro de la Trapa, Dueñas. Palencia.
Cuando cerca de mi pasa un hombre sabio, una mujer sabia, inmediatamente aflojo el paso y me detengo. Algunos los llaman “maestros”. Trato de hacerme el encontradizo y cruzarme en su camino y con un “perdón o un hola” fuerzo que nuestras miradas se crucen y se fijen. A veces hay suerte y aquel hombre, aquella mujer, deciden invitarme al parque o aceptan aquella sugerencia mía nerviosa y precipitada: “tomamos un café o prefiere un refresco, tampoco me importa acompañarle a la compra...”. Mi nerviosismo inicial y mi vergüenza me hacen pasar del tú al usted con suma facilidad.

Aquella tarde – tardaré en olvidarla- él me buscó. “Quiero saber qué haces aquí y a qué has venido”. Aunque el tiempo ha pasado, los días no han borrado los ecos de su voz y sus silencios.

Con el dedo pulgar de su mano derecha se acariciaba las venas de su mano izquierda, de una forma suave, lenta y armoniosa. Tengo la sensación de que aquel hombre en aquel momento hacía un recuento de mi vida y de mi historia.

“¿Cómo muere uno a su ego?”, me atreví a balbucir. “Me he pasado media vida desentrañando el mensaje del frontispicio del templo de Delfos – conócete a ti mismo – y ahora, que me veo desnudo y desvelado, oigo otra voz misteriosa que me dice: ahora te toca morir a ti mismo, si quieres”.

No tardó en contestar, pero lo hizo de una forma pausada, como si estuviera labrando las palabras o pincelándolas en la piedra de mi alma. “Busca la verdad verdadera de ti mismo...”.

Me recliné para atrás en la silla y respiré. El había retomado la caricia de sus manos. Me permití cerrar los ojos en su presencia y cuando los abrí era él que los había cerrado. Me habló así, como le gusta hablar al afecto cuando se siente acompañado. “Para llegar ahí hay que pasar por la nada. No conozco otro camino...”.

Mentiría si dijese que entendí sus palabras y que viví una especie de satori o iluminación, más bien al contrario mi corazón se agitó y mis manos confusas no sabían qué hacer. Me entraron deseos de escapar, de huir, de abandonar aquel recinto que empezaba a estar oscuro y aquella compañía que me retaba a un triple salto mortal y sin red. “Pasar por la nada, por la nada...”. ¿Y en qué armario iba a colgar la autoestima?. ¿Dónde aparcar la asertividad?. ¿Y qué hacer con Dios? ¡Tanto andar para esto.....!.

El se hizo cargo de mi zozobra y mientras me abría la puerta desenredó de mi cuello la soga de la angustia y la ansiedad. “La vida en cualquier instante te va regalar flash de luz y de ternura. Síguelos. Ellos te llevarán a la nada y tendrás delante de ti la verdad de ti mismo que sobre todas las cosas merece la pena desvelar...”.

(2º Homenaje de M.T.V. a Jaime Boada).

Tenemos 4 comentarios , introduce el tuyo:

  1. Ojala hubiera sabido que tenia que partir de "CERO", y así antes hubiera empezado a conocerme, quererme, valorarme, cultivar la autoestima, proporcionarme la alegria, felicidad .......y darme cuenta que estoy en esta vida para algo más que para satisfacer mis necesidades básicas.

    Pepi a través de este extraordinario blog os envia: Aplausos, aplausos, infinitos aplausos .....por el programa que habeis organizado para el encuentro de todos los Teléfonos de Castilla y León.
    Muy bueno lo del "Taller de Risoterapia", ja,ja,ja,....está claro que las cosas hay que decirlas "UNA SOLA VEZ", porque las personas se quedan con todas las peticiones.

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  2. A Pepi la gustaria que hubiera comentarios de este texto, pués la parece muy interesante y que transmite algo que ella no ha captado y le seria de un gran aprendizaje.
    A mi también me vuelve a la mente la importancia del conocernos para vivir con las menos ataduras posibles,y así con la mayor libertad, resolviendo nuestros problemas, desechando las ideas irracionales, valorando lo positivo de uno mismo y lo que se ve en los demás, tratar de depender solo de nosotros mismos; los primeros en amarnos, proporcinarnos felicidad, y así la autoestima siempre la mantendremos en un nivel óptimo.................

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  3. Para llegar a ser TODO HAY QUE ACEPTAR ser NADA, Creo, Pepi, que oir ahí van estos del blog. Mensaje muy, muy, muy, profundo. SOLO APTO PARA GENTE ATREVIDA, como tú.

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  4. Gracias muchas gracias por la interpretación de este encantador/a anónimo, y por la valoración hacía Pepi. La autoestima que la tenia alta se la ha subido a más arriba del infinito ja,ja.

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