El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
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domingo, 1 de marzo de 2015

Con la boca abierta

La Escribana del Reino
M. E. Valbuena
Cada vez son más las personas y cosas que me dejan admirada y con la boca abierta. Literalmente. Cada día (según dicen, debería ser lo contrario) siento más admiración ante determinados hechos, actitudes y obras.
Recientemente he visitado la Sagrada Familia en Barcelona y, una vez más, volví a abrir la boca, los ojos y los sentidos ante tamaña exposición de trabajo y sensibilidad.
No sólo me asombró el esmerado, delicado y cuidado trabajo en piedra de las fachadas y de las torres. Toda una filigrana de historia y sentimientos entretejidos a la vista de quien quiera admirarla.
También la calidez blanca, diáfana y sincera de su interior arbolado y místico, expresando esperanza y alegría interior en busca de la trascendencia.
Lo mismo la luminosidad del espacio, jugando con los tonos azul-verdoso y rojo-anaranjado, provocando emociones coloristas e intensas, en contraste con la blanca piedra y bajo el murmullo de sus muchos visitantes y de la música que envolvía el ambiente.
Me asombraron sus múltiples pequeños detalles, que muestran que todo fue pensado y meditado, que cada cosa está en el lugar correcto, que nada es porque sí.
Pero lo que más me admiró –sin ninguna duda- fue saber que Gaudí puso tanto esfuerzo, trabajo, esmero y pasión en una obra que sabía que no iba a ver terminada. Trabajó en ella durante más de cuarenta años (los últimos de su vida) y, cada día, se entregaba por entero a su labor como si no existiera otra cosa en el mundo. ¡Eso es pasión encarnada!
Por eso emociona tanto. Porque expresa lo que es el ser humano desde la pasión de un ser humano.

Nota: la fotografía corresponde a un detalle de una de las puertas de la Sagrada Familia de Barcelona 

Tenemos 6 comentarios , introduce el tuyo:

  1. Admirable. Esa entrega, aun sabiendo que no vas a ver acabada la obra, es para personas admirables. Jairo

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  2. Ojalá hubiese más personas apasionadas con sus vidas!

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  3. Pepi saca las siguientes conclusiones:
    .- Eso si que es tener amor realmente a lo que se hace.
    .- Eso si que es vivir el presente: el aquí y ahora.
    .- Eso si que es vivir cada día como que fuera el último de tu vida.......
    Maravillosa enseñanza de vida para imitar

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  4. Me gusta la gente que es detallista

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  5. Hacer lo que crees que tienes que hacer en cada momento. Sin esperar palmaditas, sin esperar resultados, sin esperar ver el final de la obra...disfrutando de lo que haces porque sí. Esto es pasión de vida!! Más allá, podrás ver o no, pero se va tejiendo un gran tapiz multicolor que es admirable en su gratuidad.

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