Dichosos los que saben distinguir una montaña de una piedra, porque evitarán muchos inconvenientes.
Dichosos los que saben descansar y dormir sin buscar excusas, llegarán a ser sabios.
Dichosos los que saben escuchar y callar; todos los días aprenderán cosas nuevas.
Dichosos los que son suficientemente inteligentes como para no tomarse en serio; serán valorados por sus vecinos.
Dichosos los que están atentos a las urgencias de los demás, sin sentirse indispensables; serán permanente fuente de alegría.
Dichosos los que sepan interpretar con benevolencia las actitudes de los demás, aún con las apareciencias; serán tomados por ingenuos, pero es el precio justo de la caridad.
Dichosos los que sepan mirar seriamente las cosas pequeñas y tranquilamente las cosas importantes; llegarán lejos en esta vida.
Dichosos los que sepan apreciar una sonrisa y olvidar un desaire; su camino estará lleno de sol".
(Tomás Moro, escribió "La utopía" y fue asesinado por Enrique VIII).
Me ha gustado la reflexión de Tomás Moro, un hombre inteligente y honesto, donde los haya. Vivió al lado del poder y supo decirle sí cuando era y no cuando era no. El poder, como casi siempre, no se lo consintió. Lo metió en una mazmorra, arruinó a los suyos y lo asesinó. Enrique VIII como tantos poderosos - ¡hoy también podríamos poner algunos nombres!- fue un ASESINO. A veces el precio de la honestidad es el desprecio de los de arriba, pero esa gente es la qu ehace avanzar la humanidad.
ResponderEliminarUn poco más facil nos seria la vida, si fueramos capaces de apreciar todas las cosas que tenemos y muchas que nos sobran, y una sonrisa !cuanto puede ayudar una sonrisa!
ResponderEliminarPreciosas reflexiones de Tomás Moro; fue un sabio. De personas así puedo aprender
ResponderEliminarFrases maravillosas y con un gran contenido.
ResponderEliminarDesde aquí felicito a todas aquellas personas que sean capaces de actuar en la vida como nos indica Tomas Moro, para mí es muy dificil.