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pero el que recibe nunca debe olvidar
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miércoles, 2 de febrero de 2011

EL ENEAGRAMA (4) TIPO UNO: EL REFORMADOR




La semana pasada presentábamos las nueve tipologías que señala el eneagrama y que hoy recordamos para todos nuestros internautas. Todos pertenecemos básicamente a una de ellas. Queramos o no. Nuestro agradecimiento a Maite Melendo y sus libros sobre el eneagrama que nos están ayudando en esta presentación.

1º.- El Reformador. El perfeccionista.

2º.- El Ayudador. El altruista.

3º.- El buscador de status. El triunfador. El organizador.

4º.- El artista. El individualista. El romántico.

5º.- El pensador. El investigador. El observador.

6º.- El leal. El dubitativo.

7º.- El generalista. El entusiasta. El vividor.

8º.- El Jefe. El desafiador. El mandón.

9º.- El pacificador. El mediador.


Hoy vamos al presentar al : El REFORMADOR.

Al tipo de personalidad Uno lo hemos llamado el reformador, porque estas personas creen tener una misión en la vida, lo que las lleva a desear mejorar el mundo de diversas formas, utilizando el grado de influencia que poseen. Se esfuerzan por superar la adversidad, sobre todo la adversidad moral, para que el espíritu humano brille y cambie las cosas. Trabajan por valores elevados, incluso a costa de grandes sacrificios personales. La historia está llena de personas tipo Uno que han abandonado vidas cómodas para hacer algo extraordinario, porque creían que algo superior las llamaba a hacerlo. Durante la Segunda Guerra Mundial, Raoul Wallenberg abandonó su cómoda vida de clase media para trabajar en la protección de miles de judíos europeos de los nazis invasores. En India, Gandhi dejó a su esposa, su familia y su próspera vida de abogado para convertirse en defensor itinerante de la independencia de su país y promotor de cambios sociales no violentos. En Francia, Juana de Arco dejó su pueblo para restablecer en el trono al delfín y expulsar del país a los ingleses.

Pueden llegar a ser muy dogmáticos, moralistas, rígidos, dominantes, asertivos, controlados, disciplinados, intolerantes e inflexibles.

Tienen un juez interno que les dice: “todo lo puedes hacer mejor; nadie te puede pillar en un fallo, todo lo tienes que hacer perfecto”. Duros consigo mismos y con los demás. Están orientados hacia la ley y el orden. Se suelen oponer al placer y el hedonismo. Nadie está a su altura.

Están llenos de deberías.

Empiezan a ver las cosas en base a absolutos. Por eso su axioma es: “Tengo razón; no me equivoco, luego existo; los demás son los equivocados”.

Se juzgan con dureza y juzgan a los demás con la misma dureza. Todo en la vida tiene un pero para ellos. Racionalizan todos sus actos. Se vuelven obsesivos con las imperfecciones y los errores de los demás; sin embargo, pueden caer en contradicciones al hacer lo contrario de lo que expresan. Condenan a los demás y pueden ser crueles. Pueden caer en depresiones severas y crisis nerviosas. Tienen un listón tan alto que ni ellos mismos llegan hasta él y se cabrean.

Parecen los eternos enfadados. La ira es su “pecado” favorito y se muestran resentidos. La improvisación no es para ellos.

Amigo bloguero, si tú te identificas con esta personalidad no te des caña. Reconócete y acéptate. Ah!, y si logras reírte un poco de ti mismo, eres un fenómeno.





Tenemos 5 comentarios , introduce el tuyo:

  1. En la vida está claro que en el medio está la virtud. El que más y el que menos todos tenemos un poco de reformadores; lucharemos por conseguir de la personalidad del REFORMADOR, aquello que nos sea beneficioso.
    Una de ellas M.A.P.

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  2. Me ha parecido brillante y clara la exposición del tipo Uno, el reformador, el perfeccionista. Un tipo así, es una persona incansable, indomable y difícil para la convivencia. Seguramente el mundo ha avanzado mucho gracias a la tensión y a la presión constante de gentes del tipo UNO. Seguramente sean agotadoras para los demás y difíciles para la convivencia con los más cercanos. En fin ,necesitan pulirse. Me ha encantado.

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  3. Es verdad que este tipo de personas van por la vida como enfadadas y airadas, les cuesta estar relajadas. ¡Tanto querer tener razón, tanto trabajar, tanto exigirse y exigirse..!. Les cuesta tener sentido del humor y reirse, reirse... sobre todo de sus propias imperfecciones. ¡Ah!, cuidado veo un uno..

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  4. Je,je,je. ¡La Pille! M.A.P.

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  5. Es estupendo ser uno, con muchas personas así el mundo iria por mejores caminos, que tienen fallos,pues seguro,tambíen ellos tienen que trabajar su interior.

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