El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
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martes, 27 de diciembre de 2011

EL BUDHA Y EL PERDÓN



Bautismo en el Jordán, Israel


El Budha fue el hombre más despierto de su época. Nadie como él comprendió el sufrimiento humano y desarrolló la benevolencia y la compasión. Entre sus primos, se encontraba el perverso Devadatta, siempre celoso del maestro y empeñado en desacreditarlo e incluso dispuesto a matarlo.

Cierto día que el Budha estaba paseando tranquilamente, Devadatta, a su paso, le arrojó una pesada roca desde la cima de una colina, con la intención de acabar con su vida. Sin embargo, la roca sólo cayó al lado del Budha y Devadatta no pudo conseguir su objetivo. El Budha se dio cuenta de lo sucedido y permaneció impasible, sin perder la sonrisa de los labios.

Días después, el Budha se cruzó con su primo y lo saludó afectuosamente.

Muy sorprendido, Devadatta preguntó:

— ¿No estás enfadado, señor?

— No, claro que no.

Sin salir de su asombro, inquirió:

— ¿Por qué?

Y el Budha dijo:

— Porque ni tú eres ya el que arrojó la roca, ni yo soy ya el que estaba allí cuando me fue arrojada.

El Maestro dice: Para el que sabe ver, todo es transitorio; para el que sabe amar, todo es perdonable.


Tenemos 4 comentarios , introduce el tuyo:

  1. Que los Reyes Magos nos traigan a todos aquello que le pidamos y además, para ser semejantes al Buda, mucho amor y mucha capacidad de perdonar...
    Y que nunca nos falte el humor y las ganas de reir...

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  2. Por si era poco todo lo que Pepi considera que tiene que seguir trabajando; se ha dado cuenta que también tiene que aprender a "VER", que no es lo mismo que "MIRAR". Y de "AMAR" ya sin comentarios.

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  3. Pepi todo lo que considera que tiene que seguir trabajando, ahora se ha dado cuenta que además tiene que aprender a "VER", que no es lo mismo que "MIRAR".

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