El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
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domingo, 4 de diciembre de 2011

NIEBLA



La niebla es un estado meteorológico que me desasosiega.

No sé si es porque dificulta la visión clara, o porque borra la nitidez y el brillo de las imágenes, o por la humedad que encrespa el pelo y la piel, o por el frío que se mete por cada rendija del vestuario y nos alcanza los huesos, o por el ambiente fantasmagórico que crea siempre a su alrededor.

Lo cierto es que los días que vienen envueltos en niebla sólo tengo ganas de estar en casa y no salir.

Me pregunto si lo que no me gusta de la niebla no me gusta de la vida. Me explico:

- No me gustan las situaciones oscuras y con falta de claridad

- Me provoca inseguridad el encrespamiento de determinados temas

- Me disgusta la invasión de mi espacio sin mi permiso

- Me desilusionan el gris y lo opaco

- Huyo de las relaciones y situaciones esencialmente frías

- Temo la monotonía, la falta de brillantez y de originalidad

- Me molesta sentirme envuelta en atmósferas como telarañas

- Cuando lo de fuera no me gusta, me refugio dentro

Tal vez la niebla solo venga a recordarme que necesito ser más flexible, menos miedosa, más paciente, menos controladora, más acogedora, menos fría...

La escribana del Reino
M.E.Valbuena

Tenemos 6 comentarios , introduce el tuyo:

  1. Y sin embargo, la niebla forma parte de nuestra vida, querida Escribana. Como el calor, como el frío,como....una vez más influye en nosotros lo externo ¡y de qué manera! Cuando decimos, un ay otra vez, que la fuerza está en nosatros... Hay, ¡cuánto hay que aprender! ¡¡¡Toda la vida!!! Darse cuenta de ello, ya es sabiduría.

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  2. Emociona saber la de cosas que se ha dado cuenta la escribana. Yo aún ando a tientas, a ver si descubro si es de noche o de día... en mi corazón

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  3. Puede ser signo de que: cuesta enfrentarnos a cada persona las cosas que nos son desasgradables en la vida; a unos la niebla, otros ir a trabajar, otros tener que ir todos los sábados a comer a casa de la suegra etc.etc.etc.,es importante reconocerlo, saber el por qué y buscarle tambien la parte positiva de tal situación.
    ¡Escribana del Reino!: A Pepi la haces pensar mucho con tus reflexiones los domingos, (porque son fabulosas), y el Señor dijo que este día era para descansar.

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  4. Qué curioso!, he tenido una reflexión parecida en estos días de niebla cerrada.Ir por la carretera con este tiempo, implica tener los sentidos bien despiertos para ver más allá incluso de lo no visible.Es una sensación de impotencia,incertidumbre, miedo...quieres que pase lo más rápido posible pero no depende de tí.Tú sólo puedes seguir avanzando por la niebla ESPERANDO que llegue el sol y unas veces aparece cuando te alejas de estos bancos, y otras pone a prueba la paciencia. No depende de nosotros pero sí, el saber que aún con esos sentimientos de fragilidad humana-positivos para no creernos lo que no somos- todo pasa, incluso la niebla.Y siempre queda lo aprendido sobre todo si ha calado aún con la sensación del frío en los huesos.Un abrazo.

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  5. a mi me propone el reto de intentar ver la belleza más allá, de ver la esencia que se esconde tras la difusión de matices, de sentir que tras esa capa hay un paisaje, un pueblo, una ciudad, una persona...

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  6. Inteligente lectura de los acontecimientos cotidianos, como siempre.

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