El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
Blog
domingo, 18 de diciembre de 2011

NO FUE POR CASUALIDAD





No fue por casualidad que tú y yo nos encontráramos precisamente en aquel momento, bajo aquellas circunstancias y con aquella gente. Algo teníamos que decirnos.

Ni fue por casualidad que decidiéramos quedarnos allí y, de avanzar, hacerlo juntos. La vida había provocado el encuentro en su afán de enseñarnos a vivir.

Como no fue por casualidad que tú me enseñaras a mí y que yo te enseñara a ti distintas formas de ver la vida y de enfocar las problemas. Necesitábamos abrirnos a nuevas realidades y que alguien nos ayudara a encontrarlas.

Tampoco fue por casualidad que nuestros caminos se separaran cuando descubrimos que juntos no podíamos avanzar, sino entorpecernos y anquilosarnos. Renunciar no siempre es perder. Puede ser saber esperar. Otras voces, otras necesidades acudieron a nosotros y cada uno decidió seguir las suyas.

Ahora que en el camino de la vida volvemos a encontrarnos, en otras circunstancias y con otra gente, con nuestro bagaje personal a cuestas ¿crees, de verdad, que es por casualidad?



La escribana del Reino
M.E. Valbuena

Tenemos 5 comentarios , introduce el tuyo:

  1. Yo creo que es por casualidad. Los encuentros ocurren muchas veces por casualidad. No hay otras intenciones. Continuarlos o separarse, seguramente, ya no es por casualidad.

    ResponderEliminar
  2. Muchaa veces los encuentros son por casualidad. Y cuando se percibe que no hay posibilidad de continuidad lo mejor es renunciar, pués como dicen...... "Una renuncia a tiempo es una victoria", y que verdad es, si continuamos nos podemos dañar, bloquear, limitar, no crecer en nuestro caminar etc.etc.. Pero un segundo o tercer encuentro a lo mejor es que ya es el momento oportuno para ambas vidas, y también ha podido ser por casualidad.
    Pepi os desea feliz domingo.

    ResponderEliminar
  3. No creo en las casualidades. Cada encuentro es una señal para medirnos, para aprender, para constatar, para elegir, para ponernos a prueba.

    ResponderEliminar
  4. No es por casualidad que me haya encontrado con el Teléfono de la Esperanza en este momento de mi vida...

    ResponderEliminar
  5. Las casualidades existen.Depende de qué momento estamos viviendo, nos paramos porque nos significan algo que tenemos que aprender, o seguimos sin darles importancia.

    ResponderEliminar