El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
Blog
lunes, 2 de julio de 2012

TALLER CUIDANDO AL CUIDADOR: " EL TIMÓN DEL BARCO ESTÁ EN MIS MANOS"





En un momento difícil de mí vida y, aunque soy reacia a ello, tuve que acudir a un profesional, para ayudarme a salir del bache. Ella me hablo del teléfono de la esperanza y me dijo que el taller de CUIDANDO AL CUIDADOR, podría venirme bien. Acertó de pleno, pues ha sido una experiencia estupenda y además crea adicción.

He conocido gente que vive una situación similar a la mía, que a veces no se siente valorada, ni comprendida, ni escuchada. Mujeres que llevan una pesada carga, por el hecho de ser mujeres, cuando en su familia existen hombres que podrían desempeñar su mismo papel, pero nadie se lo exige. El precio pagado, a veces, es muy alto; pero, lo hacen con tanto AMOR.

Me sorprendía, sobre todo, cuando nos daban los temas para leer y preparar en casa, como había cantidad de cosas que yo había sentido, vivido, experimentado, estaban perfectamente definidas y catalogadas, qué alegría sentir que no eras un bicho raro y que había personas que estaban sintiendo emociones similares a las tuyas.

El clima fue estupendo desde el primer día, era un entorno propicio para una comunicación sincera, sin temor, la escucha atenta de las compañeras te hace sentir que se implican en tu experiencia, poniéndose en tu lugar, para aportar un consejo, una palabra de ánimo.

Tengo que reconocer que al principio fue muy duro, había tanto dolor en alguna de las historias que escuchaba, que pensé en abandonar. Gracias a Dios, no lo hice y ha sido muy enriquecedor y me ha ayudado a crecer como persona.

La calidad humana de los grupos ha sido excepcional, he sentido que me escuchaban y que me comprendían.

Quiero dedicar unas líneas a Mercedes. Transmite paz, alegría, ganas de vivir, a pesar de los momentos duros que ha sufrido, no ha renunciado ni un solo día a nuestro taller, enseñándonos a aceptar lo que te toca en cada momento de tu vida, todo te aporta algo, pero hay que estar despierto, tener todos nuestros sentidos receptivos, pero, sobre todo lo más importante el corazón, el alma, para poder canalizar todas esas emociones que marcaran el camino de nuestra vida.

El timón del barco está en nuestras manos, habrá días con marejada a fuerte marejada, otras días el mar estará sereno, no importa las circunstancias externas, el sol está dentro de nosotros, pues como dice tantas veces Mercedes todos somos únicos e irrepetibles y tenemos una fuerza y un valor increíble. Aunque los demás no nos los digan, no podemos cometer el error de depender de nuestro ego.

Gracias a todas por todo lo que me habéis aportado.

Un beso y un abrazo muy fuerte desde el fondo de mí corazón.
Pily

Tenemos 4 comentarios , introduce el tuyo:

  1. Gracias Pili por compartir con todos tus experiencias

    ResponderEliminar
  2. Es emocionante leer este testimonio. Un hurra por todas esas personas, la mayoría mujeres, que dan todo su teimpo a cuidar a otro. Que no caigan en el deánimo, con talleres como éste es posible afrontar mejor los malos moementos, que hay muchos. Una actitud nueva ante esa situación que se te atraganta es la mejor lección de este taller. ERASMO

    ResponderEliminar
  3. Desconozco las situaciones por las que estáis atravesando, pero de lo que estoy segura es que son duras, pero así todo os habreis dado cuenta lo que estais aprendiendo y que privilegiadaa al haber asistido a este taller, pues seguro que ahora vais a buscar más vuestro tiempo, vuestros espacios, valoraciónes y en los momentos más duros ya teneis un referente; a Mercedes y a cualquier voluntario del Teléfono de la Esperanza.
    Pepi, una gran entusiasta del Teléfono de la Esperanz<a.

    ResponderEliminar
  4. Me llega tu entusiasmo Pily y me agrada mucho veros tan alegres y con esa felicidad que transmitis que solo puede ser la que sale desde dentro, desde ese lugar de nosotros que hace posible el encuentro con uno mismo. FELICIDADES.
    Muchos besos Mercedes, siempre me gusta verte darte un abrazo desde el corazón.

    ResponderEliminar