En estos momentos de crisis parece un contrasentido, y hasta puede sonar a fuera de lugar, dedicarse a hacer cualquier tipo de celebración. Pero, por extraño que parezca, es cuando más se necesita.
Leo Buscaglia –profesor americano de ascendientes italianos- dijo una vez que de su madre había aprendido a mimar los momentos duros y tristes de su vida. Que la filosofía que esa mujer le había transmitido no era la común. Cuando las cosas iban mal en casa ella se esmeraba en hacer la mejor comida y en adornar de la mejor forma la mesa con el fin de infundir ánimo, porque, según ella, cuando uno está mal es precisamente cuando más necesita cariño y detalles.
Yo también participo de esa idea. Creo que casi todos tenemos algún motivo para celebrar, aunque nos cueste verlo entre tanto pesimismo ambiental y nos dejemos arrastrar por la corriente del desánimo.
Celebrar es pararse y tomar conciencia de lo que se tiene. Es empeñarnos en buscar momentos de felicidad. Es detenerse a dar gracias. Es desenmarcarse de los límites cotidianos impuestos y aferrarse con fuerza a la esperanza. Es apostar por cuidar lo positivo en nuestra vida e ir desterrando lo que nos daña. Es vivir el presente.
Celebremos, pues. Que la luz siempre puede a la sombra.
La escribana del Reino
M.E.Valbuena
Mi opinión coincide con la tuya, es muy importante la celebración de los logros conseguidos. Los deben celebrar: aquel o aquellos que consiguen esos logros junto con todos los que se les unan voluntariamente, sin obligar a nadie a celebrar mis logros o nuestros logros, eso sería otra cosa distinta.
ResponderEliminarHe descorchado una botella de buen vino, y en pequeños sorbos he empezado a CELEBRARLO,guarderé, para dentro de unos,dias muy "importante y especial para mi""T.Q.
ResponderEliminarCorazón lleno de nombres..
Al final del camino te diran:
__¿Has vivido?¿Has amado?
¿Me han leido? ¿he ayudado?
Y Tú,sin decir nada,
abriras el corazón lleno de nombres.
dedicado a tí ESCRIBANA muchisimas gracias
Muchas gracias.
EliminarYo también celebro lo vivido este fin de semana.
La escribana del Reino
Me ha encantado la filosofía de la madre de Leo Buscaglia. Eso es saber reconocer los momentos tristes, duros, dífíciles etc. de la vida, pero no estancarse; y que también se compone de situaciones alegres, divertidas, que nos dan paz, bienestar, alegria .......
ResponderEliminarLa verdad, que si nos ponemos a pensar detenidamente, todos los días teniamos que hacer una celebración. Solo el hecho de haber vivido, y haber sido capaz de disfrutar de todo aquello que en cada día la vida nos presenta, es suficiente para hacer una celebración.
La celebración para Pepi se puede hacer de muchas maneras.
A través de este maravilloso blog, hace la celebración, expresando su AGRADECIMIENTO, a las personas que han hecho posible la organización y exposición en este fín de semana, del curso sobre: "Ciclo Vital", y ella ha sido una de las beneficiadas.
Si, también creo que hay que celebrar los momentos pequeños y los grandes.Ser agradecidos.Tener una mirada de bondad.
ResponderEliminarLa vida es tan corta que cuando empezamos a ser conscientes de los momentos vividos, de su significado, ya estamos a mitad de camino o más.
Me apunto a la idea de la madre de Buscaglia: cuando nos va mal y cuando más tenemos que celebrar. NUESTRA SOCIEDAD AHORA NECESITA CELEBRAR, CELEBRAR, CELEBRAR... porque va cosa no va.
ResponderEliminarCelebrar es un verbo lleno de significado. En hebreo significa "danzar en movimientos circulares", es un verbo que expresa ALEGRÍA o regeneración de los tiempos.
ResponderEliminarCuando celebramos algo normalmente nos reunimos,hablamos, nos acogemos entorno a un deseo común de compartir algo. Al igual que la casa o la comida, cuidamos más nuestro aspecto, nos preparamos para el encuentro de una manera más especial.
A mí me parece muy bonito ese sentimiento de apertura y de fiesta que lleva este verbo.
Tenemos que celebrar más, vivir un clima más festivo porque la alegría es un alimento necesario y un bien común, porque una sonrisa no cuesta nada y puede regenerar profundamente el alma de quien la recibe y por supuesto del que la da, porque el bien común es un eco perfecto que devuelve siempre lo que recibe.
Tengo que celebrar más y no postergar tanto los momentos, porque a veces no llegan, aunque la vida es eterna, la del ser humano es limitada, caduca, perecedera y conviene actualizarla a través de hechos concretos y colmarla del sentido que tiene.
Hipálage
Por cierto, no me gusta nada ese enorme cuchillo y esas manos cubiertas con cierta tenebrosidad, creo que empañan el texto, sólo es mi visión claro.
ResponderEliminarHipálage