El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
Blog
domingo, 30 de septiembre de 2012

SÍ, PORQUE SÍ




Con más frecuencia de la deseada me encuentro a personas que, debido a su posición de superioridad (padres, profesores, jefes…), imponen sus decisiones de forma absoluta a sus subordinados. Por lo que he observado, se trata, normalmente, de seres inseguros que no quieren cuestionamientos a sus opiniones y que ejercen un poder basado en el miedo y la amenaza. Su falta de flexibilidad crea ambientes hostiles y poco agradables.

Otras veces, para mi alegría, encuentro en mi camino a personas abiertas, francas y auténticas, que –en esa misma posición- escuchan, proponen, tienen en cuenta criterios diferentes a los suyos y aplican el sentido común muy acertadamente. El ambiente a su alrededor no tiene nada que ver con el que provocan los anteriores, entre otras cosas, porque se respira tranquilidad a su lado.

Y también alguna vez –pocas, he de decir- he tenido la suerte de toparme con alguien que, habiendo sido inflexible, inseguro y autoritario en un principio, ha dado un giro a su postura y se ha colocado de una forma más libre y menos rígida ante la vida. Debo decir que cuando este encuentro ocurre me siento feliz, puesto que es la demostración palpable de que nada está escrito y de que cada uno elige cómo quiere ser y vivir.

Encontrar a estos últimos es reavivar la esperanza de que nada está perdido, de que todo es susceptible de cambio, de que tomar las riendas de la propia vida y dejarse querer es cuestión de tiempo. Y de ganas.

La escribana del Reino
M.E.Valbuena

Tenemos 5 comentarios , introduce el tuyo:

  1. Flexibilidad frente a rigidez, Cada uno tiene que ir buscando la verdad. No impongamos la nuestra. Ha pasado el tiempo de un solo camino y una sola opinión. El hombre libre es buscador y las opiniones y creencias se van, poco a poco, encontrando. Al final estará la verdad, pero cada uno a su ritmo. No es tiempo de imposiciones. ERASMO

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Claro que no es tiempo de imposiciones. Pero quién lo diría viendo lo que vemos cada día y a cada hora.

      Eliminar
  2. Bonita reflexión,que mal compañero de viaje es el MIEDO: bloquea ,paraliza, nos hace ser inseguros ,autoritarios....pero cuando se controla el miedo,como cambia todo, nos hacemos más reflexivos, hay más comunicación y mejoran las relaciones

    ResponderEliminar
  3. Me considero de las personas que ha experimentado un gran cambio.
    Fué muy fuerte, (aunque ahora extraordinario), el día que mi cuerpo física y psíquicamente me dijo: "Hasta aquí has llegado Pepi"; como no cambies, vas a vivir el resto de tú vida como un vegetal.
    El ir conociéndose, aceptándose, ser capaz de sentir y expresar las emociones, aminorar las ideas irracionales, el descubrir que la felicidad se la tenía que proporcionar ella,no dar consejos etc.etc., como consecuencia se encuentra: que es más dialogante, acepta mejor los cambios, no impone sus opiniones, y es más feliz, vive con paz, alegria, felicidad, y con muchos menos problemas.................


    ResponderEliminar
  4. Yo también me he topado con personas aparentemente inflexibles que al tocar su corazón se han hecho tiernas, acogedoras, agradables... Tal vez es cuestión de eso: de tocar el corazón de las persona sy situarnos desde ahí

    ResponderEliminar