El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
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domingo, 29 de junio de 2014

Demasiados lobos

La Escribana del Reino
M.E. Valbuena
Al fondo de la cueva, foto Jesús Aguado
Hace tiempo que llevo observando los festines que se dan los lobos con las ovejas y los corderos que pastan felices en los montes. Supongo que será la ley de la Naturaleza y todo eso que nos decimos para acallar conciencias. Supongo.

Lo cierto es que siempre pierde el cordero, aunque algunos afilen sus pezuñitas para defenderse en un intento histriónico por desproporcionado. Sus “feroces” garras hieren a otros de su especie o su propia familia, pero no valen de nada ante la sagacidad del lobo.
¡Pobre cordero! Tan sumiso y dulce él, creyendo que puede sobrevivir en la bucólica paz de los pastos.
Y mientras tanto el lobo acechando, matando y comiendo. Dicen que es por razón de supervivencia. Puede ser. Pero –qué casualidad– siempre atacando a los débiles, a las presas más indefensas y dóciles, a los que no le ofrecen resistencia alguna. Fácil se lo ponen. Y hay que proteger al lobo, porque es una especie que estuvo en peligro de extinción (o lo está). En fin…
En mi vida me he encontrado a unos cuantos “lobos”. Demasiados para mi gusto. Se esconden a la vista, huyen cobardemente del fuerte y atacan a los indefensos y débiles cuando más confiados se muestran. No tienen piedad con ellos, sabedores de su fuerza y de que están en un entorno seguro y protegido.
Pero ante quien les ladra y amenazan su integridad, ante quienes no les temen, se conducen humildes y sumisos como los corderos que ellos aniquilaron. Ya no son tan sanguinarios. Ya sólo son como los demás.

Tenemos 4 comentarios , introduce el tuyo:

  1. Hoy escribes realidades cotidianas. ¡Hay mucho lobo! Gente, diriamos gentuza, que de mete con el débil, el retraido, el que está sin fuerzas, ¡¡carroña!! ¡No se darán cuenta! Norecic

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  2. Tienes razón, hay demasiado lobo suelto metiendo miedo por ahí.

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  3. Que gente más falsa la que va por la vida con piel de cordero y por dentro son verdaderos lobos. Pepi.

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  4. En mi vida e tenido q soportar a un lobo con piel de cordero,son tan falsos q siempre encuentran la manera d hacerte sentir culpabe.

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