El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
Blog
domingo, 22 de junio de 2014

Se acerca la noche de San Juan

La Escribana del Reino
M. E. Valbuena

Estallido, foto Jesús Aguado
A un paso de la noche mágica de San Juan, me pregunto qué quemar este año y, la verdad, me salen un montón de cosas. Como siempre.
Quemaría simbólicamente la tristeza, la decepción, la impotencia, la falta de ilusión, las ganas de abandonar, la hipercrítica, la soledad en el tirar día a día, el cansancio ya casi crónico, el desvelo, la tensión nerviosa, la falta de confianza… Como siempre.
Cuanto más queme, más espacio dejaré para que entre lo nuevo: la ilusión por vivir y aprender, las ganas de compartir, la tranquilidad y el reposo, la confianza y la esperanza. Como siempre.
Repetiré el ritual simbólico de quemar este año, porque para eso son los rituales: para recordarnos que de nuevo podemos probar y cambiar, quemar y sanar, tirar y limpiar. Y, aunque por ser ritual sea por definición repetitivo, no voy a desaprovechar la ocasión de volver a intentar la renovación física y emocional. Como siempre.
Quemaré convencida, en esa noche larga de verano, lo que me daña. Y esperaré la llegada de la sanación con las puertas de la mente y el alma abiertas. Como siempre.
La noche de San Juan es para eso, para vivir su simbolismo mágico con intensidad y para creernos que funciona. La viviré, como siempre, desde esta perspectiva de renovación.

Tenemos 5 comentarios , introduce el tuyo:

  1. Me apunto a esa idea de renovación, a ese necesitar de quemar tanta rutina para poder vivir cada momento. Esperar que ocurra algo grande para darnos cuenta de que vivimos es como si solo quisiéramos vivir solo algunos días de la semana o algunas fechas señaladas. Por esperar tanto de esos momentos dejamos de vivir el día a día. Voy a pensar eso de quemar tantos cosas que hacen que vaya como arrastrándome y sin ilusión. Norecic

    ResponderEliminar
  2. Me gusta tu artículo Escribana. Como siempre.

    ResponderEliminar
  3. Quemo mis resistencias, que no son pocas...A ACEPTAR LAS COSAS COMO SON y no salir del propio quicio

    ResponderEliminar
  4. La ilusión está en la limpia mirada de los niños y los que son capaces de encontrarse con ellos. Como siempre.

    ResponderEliminar
  5. ¡Pero que exposiciones más extraordinarias mi querida Escribana del Reino!.
    Pepi también quemara y así en su interior que fluya: paz, bienestar, felicidad, alegria, serenidad................

    ResponderEliminar