El psicólogo al habla
Miguel Ángel Cueto y Ana Cimadevilla Osorio
Psicólogos
Cuando una persona es despedida del trabajo y se encuentra en una situación de desempleo sería conveniente tomarse esta situación como un período de transición y no como un estancamiento. Para ello, debemos mantener ciertas rutinas que nos permitan continuar estructurando nuestro tiempo (guardar nuestro orden suele guardarnos a nosotros). Realizaremos actividades en forma de obligaciones que sustituyan a las jornadas laborales y así, evitaremos la inactividad que nos aísla en esas sensaciones de inutilidad y fracaso.
El apoyo social recibido es el principal soporte que nos ayudará a afirmar nuestra identidad individual. Si nos centramos en las relaciones sociales, podremos llevar a cabo diferentes roles además del laboral. Será un aspecto de vital importancia para aumentar nuestra autoestima, ya que nos sentiremos valorados y estimados en otros aspectos y ámbitos de nuestra vida. Debemos evitar culparnos a nosotros mismos por lo ocurrido porque se trata de un suceso que se escapa a nuestro control, sin embargo podemos manipular los efectos negativos que nos produce.
Tiempo de reflexión
Nos tomaremos este tiempo para reorganizar nuestras prioridades profesionales, desarrollar capacidades que nos faciliten nuevas oportunidades y formarnos en aspectos específicos relacionados con nuestra actividad anterior. Esto contribuirá a mantener la motivación en el terreno profesional y darnos una nueva perspectiva para proyectos futuros.
Es obvio que el trabajo es una fuente de bienestar social y psicológico que hoy en día puede verse perjudicado por la situación de crisis que vivimos. Sin embargo, una vez que nos encontramos desempleados podemos tomar las riendas de nuestra vida, cultivando nuevos aspectos y habilidades abandonadas, así como buscando y abriendo las puertas a nuevos proyectos y oportunidades. Ánimo, en ese intento aunque comprendemos que en las personas que están desempleadas mucho tiempo les sea más difícil conseguirlo.
Situación de paro masiva: grave deterioro social y personal: necesidad a de animar y animarse porque con la desesperación vamos empicados. Bienvenidas reflexiones como esta que tocan la realidad y dan una esperanza. Otetipe
ResponderEliminarLe pregunto al piscólogo. ¿Quiere decir que la situación de desempleo puede ser vivida NO COMO UN DESASTRE SI NO COMO UNA OPORTUNIDAD?
ResponderEliminarUn desastre es algo que no podemos controlar. Intentar buscar un empleo es una opción que podemos controlar para intentar remediar nuestra situación de paro actual
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