¡Quítate la gabardina!

Pax Vostrum

Beatriz

¿Qué pasa cuando entras en algún sitio, llevas una gabardina puesta y te quedas un buen rato?

¿Cómo te sientes?

Lo más probable es que estés muy incómodo, sobre todo si es invierno y en la habitación está la calefacción puesta.

Y bueno..., si es verano y llevas la gabardina encima "mueres" de calor si las temperaturas son altas.

A veces, la gabardina (que es muy bonita) te viene bien,  porque disimula todo eso que hay dentro y que no está tan arreglado. Aunque a la vez, te agobia, te hace estar incómodo y no te permite libertad total de movimientos.

¿Y tú, vas con la gabardina puesta? ¿Qué gabardina llevas? ¿Da mucho calor?

Desde pequeñitos..., nos ponemos "gabardinas" , en ocasiones más de una..., y ni siquiera somos conscientes de ello. Nos las ponemos en "los inviernos" cuando estamos "fuera" y toca protegernos, pero no siempre es así y las estaciones cambian. Llega el calor, y ahí nos sentimos incómodos. Y es un regalo, porque es lo que nos sirve para darnos cuenta de que para vivir bien tenemos que "desabrochar" y "quitar" .

¡Quítate la gabardina!