El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
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lunes, 22 de julio de 2013

ENCAUZANDO LAS EMOCIONES.



He descubierto que se puede cambiar

Cuando comencé el taller de “Encauzando las emociones”, allá por el mes de abril, no me imaginaba que podía sentir tantas: odio, rabia, miedo, culpa, vergüenza, envidia (¿quién se atreve a reconocerla?), amor, alegría…
Allí me encontré con otras trece almas llenas de sentimientos que, a veces, cómo yo, no sabían cómo descifrar, corazones expectantes, personas generosas, decididas a descubrirse. Personas entrañables, afectuosas, tímidas, angustiadas… Cada una llena de emociones, de vida. Seres humanos que me han ayudado con su cariño, ternura y cercanía. Gracias a todos. Por permitirme entrar en vuestra vida y por querer estar en la mía. Espero que os quedéis en ella para siempre.
El taller lo hicimos entre todos: cada persona del grupo ha sido necesaria y ha enriquecido al resto. Por supuesto, con el trabajo imprescindible de nuestro coordinador, que me ha hecho salir del caparazón con sus “preguntas tontas”, sí, esas sencillas, fáciles, evidentes… o sea las importantes, que él nos soltaba a todos, como sin querer, descubriéndome (descubriéndonos) las heridas del alma, para poder curarlas. Gracias infinitas por tu ayuda.
En cada sesión, el respeto, la comprensión, la escucha de todos hacia cada vivencia allí expresada creó el clima de confianza necesario para seguir hablando. No había prisa por marchar. Ni siquiera en la calle…
Durante estos meses he recordado algo que ya había aprendido en el Teléfono: se puede cambiar. Y me llevo, además, el regalo de las personas maravillosas que he conocido y con las que espero seguir recorriendo el camino del conocimiento y de la vida. Así cualquiera…

                                                                                              M.J.

Tenemos 6 comentarios , introduce el tuyo:

  1. Últimamente estáis siendo muy originales como os colocáis en las fotos. Expresan dinamismo, alegría, felicidad etc. etc.

    He hecho varios cursos y todavía sigo sin saber que técnica es la que emplea el coordinador/a, para que desde el primer momento exista una relación entre los miembros del grupo exponiendo sus vivencias, ( y muchas veces cada cuál más dolorosa) como si nos conociéramos de toda la vida.
    Pepi os anima a poner en práctica las enseñanzas recibidas, y a seguir haciendo talleres, cursos etc., para ir aumentado en nuestro conocimiento y crecimiento personal.

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  2. ¡Qué alegría haber formado parte de este grupo que en la foto sale incompleto, pero lleno de vida, ilusión, emociones, agradecimientos...!. Viva la vida en su fuerza y plenitud. Quiero aprender a beberla cada día.

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  3. Y seguimos aquí, mostrando nuestra "cercanía", a veces tímida, pero entrañable con un grupo que sigue en pie, haciendo cabriolas, malabares, y alegrías por doquier.
    El dolor une a las personas, y crea entre ellas lazos muy fuertes, desde la verdad y la confianza mutua entre las personas.
    Lo que bien se forma, formado queda y uno tiene que sentirse feliz de haber contribuido a crear este clima cordial y sincero entre todos los componentes de un grupo y yo espero que la felicidad acompañe a su coordinador Valentín Turrado, queridísimo entre todos/as los que hemos formado parte de este curso.
    "Este profe como mola se merece una ola OOOOOOO LAAAAAAAA".

    Que la vida sea generosa contigo como tú lo eres con ella.
    Que te muestre su cara más dulce y amable para que puedas seguir regalándola con la delicadeza y dedicación que le pones.
    Que tu vida sea siempre sencilla y esté llena de música y quien camine a tu lado se siga sintiendo reconfortado.
    Que tus brazos sigan siempre abiertos para abrazar y tus manos sigan limpias para refrescar el sudor y las lágrimas de quien cayó y perdió el horizonte y el sentido de su camino.
    Que la paz sea la única dueña de tu vida y …
    Que al atardecer de la vida consigas la única medalla y el único tesoro que vale la pena recoger.

    Querido Valentín y compañeros/as de este fantástico curso que no termina se transforma os deseo de todo corazón:
    Que Aquél que tiene mil nombres os bendiga y os proteja siempre en el amor, en la amistad y en la fe.
    Un abrazo gigante para todos, porque en este caso, SÍ sois gigantes y no simples molinos de viento.

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  4. Porque sí se puede cambiar. En testimonios como este tenemos la muestra. Gracias por esa gran labor del TE. Norecic

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  5. Hola M.J...lo siento por la tardanza y estoy de acuerdo contigo en todo (como siempre)....soy el personaje sin criterio.
    Y esto lo decimos, sin querer menospreciar a ningun grupo (solo decimos y contamos, nuestras vivencias). A mi me impresiono, como nos escuchabamos, el clima que se creaba, como bien dice M:J:, no teniamos prisa por irnos (aun habiendo pasado un grupo intensisimo y lleno de dolor), bajábamos y todavia, continuamos hablando, habia, escucha, empatia, bloque, nos abrimos desde el principio, intensidad.........y podria poner mil adjetivos mas. Un autentico placer haber pertenecido a este grupo.

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