El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
Blog
viernes, 26 de julio de 2013

ME GUSTA


Sin duda soy un ser especial

Me gusta madrugar y reservarme un espacio largo de silencio,
ausente de ruidos, alharacas, inquietudes,
un espacio para sentirme habitado y desnudo,
en mi mismo, en todo y en todos,
un punto de luz y sosiego del círculo de luz y de calma,
como uno de tantos.

Me gusta desayunar fruta, kéfir, una infusión o una taza de café de vez en cuando,
al compás de las noticias que va deshojando la radio.
Es mi forma de ir despertando al bullicio cotidiano,
a los quehaceres y al bendito trabajo de cada día.
Como uno de tantos.

Me gusta poner corazón y esmero en las cosas que me ocupan
y mirar de frente a los ojos que tengo delante,
como buscando asiento y descanso,
que es algo así como querer llegar más allá de lo visible y de lo aparente
o tratar de provocar la amorosa complicidad.
Como uno de tantos.

Me gusta pensar que soy más que lo pienso
y que mi sentir se queda lejos de lo que siento,
como si me creyera más grande de lo que me creo,
que es otra forma de verse más menudo y más frágil,
como si este cuerpo estuviera sembrado de divinidad.
Y esto que digo de mi, también lo digo de ti,
que no hay razón para creer que tú y yo somos diferentes.
Como uno de tantos.

Me gusta soñar cuando el sol es más fuerte
y cuando el cielo se encapota y se vuelve gris, oscuro, casi negro,
descargando golpes sucios, inesperados, casi malditos,
esperar, aguantar, callar, llorar y, si es posible, aceptar.
Como uno de tantos.

Me gusta jugar, correr, andar, cantar, reír, idear, que es como crear,
escribir cosas sencillas como si fueran sublimes,
embobarme ante un cielo estrellado,
ante una golondrina que no cesa de gorgotear,
un prado de hierba recién segada,
una ola que me cubre o una puesta que es de sol,
una caricia que no espero o una mirada imprevista,
un gesto de ternura o un anciano que le cuesta andar.
Sí, me emociona lo pequeño, humilde, gratuito, cortés,
porque mi alma testaruda lo aprecia grande y endiosado.
Como uno de tantos.

Me gusta decirte que mi paso por este suelo no va ser en balde.
Trataré de ser honesto y fiel,
haré mis deberes a tiempo y a destiempo.
Me falta aprender benevolencia y algo de confianza,
eso que el viento tantas veces me ha recordado,
Desentrañaré mis cuentos y acertijos,
y, aunque me cueste, acabaré riéndome de mis vergüenzas.

Me gusta repasar el día al acostarme.
Desearme buenos sueños y buenas noches,
y que la vida que me arrastra haga por mi
lo que no he sabido hacer por ella,
porque me gusta saber que lo más lindo se nos da gratis,
sin esfuerzo, sin riñones, sin nada.

Si algún día hablas de mí
y me incorporas a tus citas y me metes en tus palabras,
cuéntales que fui un ser especial,
especial porque era luz, bondad, calor, ilusión,
más allá de los tropiezos y las torpezas,
las envidias y los orgullos,
como tú, como él, como la gente que queremos y nos quiere,
la que está más allá o acá,

como uno de tantos.
Palazuelo a 1 de agosto de 2012
Valentín Turrado Moreno

Tenemos 10 comentarios , introduce el tuyo:

  1. que maravilla de escrito, "como uno de tantos" con que nos premias en tu vida y en tus libros, sencillamente, gracias.

    ResponderEliminar
  2. ¡Felicidades Valentín!: Como tienes ese "don" que te expresas desde el corazón, ya he leído tu poema, (expresando lo que sientes) varias veces, con detenimiento, y me has transmitido: paz, serenidad, humildad, sencillez, bienestar, conocimiento de tu persona, de lo que quieres, sientes, en definitiva una maravilla..... y Pepi te da las gracias por compartirlo en este maravilloso blog.

    ResponderEliminar
  3. Y Pepi añade: Claro que eres un ser especial único e irrepetible.

    ResponderEliminar
  4. Me gusta esa idea de fondo "como uno de tantos"

    ResponderEliminar
  5. Por supuesto que eres un ser especial y muchas gracias por compartir tanta sabiduría y humildad en este blog
    Elena..

    ResponderEliminar
  6. Sabes que eres especial, igualito que yo, que el otro... ¿Acaso no es especial cada ser humano de este planeta? Cada uno aporta algo a los demás, sólo que tú eres entrega, das por el placer de dar, escuchas, preguntas, cuentas y crees porque tienes fe en las personas, más en los débiles y en los que sufren.
    Tus lechugas no tendrían nada que hacer sin tí; y los que te conocemos no concebimos ni queremos una vida sin Valentín. Pero mira que eres requetesalau. Qué bien que te cruzaste en mi vida. Por cierto, que esa huerta tuya voy a tener que visitarla porque presumo que además de ricas hortalizas va a tener un halo de divinidad por las cosas que se te ocurren en ella.
    Juanito.

    ResponderEliminar
  7. Hola, mi "QUERIDO UNO DE TANTOS", me alegro de que me la dedicases y me alegro de un millar de cosas que aqui no abria sitio.
    Y estoy orgullosisimo de tenerte como acompañante en el camino.
    Ojala que con tus palabras y el "telefono de la esperanza".
    Me ayuden a ser uno de tantos (ahora mismo, siento dolor, y comparandolo con el sufrimiento que hay en el mundo, lo mio es infimo (hay mas sentimientos, que el dolor.....pero nada a resistir, escuchar y aprender) Contigo de acompañante en el camino, todo me seria mas facil pero bueno no puedo juzgar ni dar una oprtunidad a conocer a otros colaboradores).....aunque egoistamente, te prefiero a ti. Es un lujo, escucharte y leerte.
    Y un millon de Gracias.

    ResponderEliminar
  8. Bonito...desde la sencillez de ser uno de tantos
    Bonito..desde la creencia de ser bondad y acierto y también desgaste y tristeza
    Bonito...como cualquier ser humano que se precie.
    Norecic

    ResponderEliminar
  9. Me uno a los comentarios anteriores, ahora no estoy para reflexionar y poner algo propio aquí....

    ResponderEliminar
  10. Gracias, Valentin, por compartir con nosotros este poema. Está lleno de sensibilidad y buenos sentimientos. A mi, una de tantas, también me gustaría que un día hablaran de mi tal y como tú has descrito. MDT

    ResponderEliminar