El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
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lunes, 1 de julio de 2013

EL RINCÓN DEL OPTIMISTA

Por muchos nubarrones que veamos el cielo volverá a despejarse.

¡Sí se puede!


Es el eslogan de los afectados por las hipotecas: ¡Sí se puede! Me recuerda al lema político de las primeras elecciones de Obama en EEUU ¡Yes, we can! (Sí podemos). Es un mensaje lleno de optimismo, contra el inmovilismo y la resignación. Sí se puede, claro que se puede. Sólo hace falta creérselo de verdad, unir fuerzas, voluntades y hacerse con dosis de valor, porque ya lo he dicho en muchas ocasiones, el miedo paraliza, bloquea, petrifica. ¿Se puede paralizar un desahucio? ¿Evitar que una familia se quede en la calle porque no tiene dinero para pagar un alquiler o una hipoteca? ¿Se puede obligar a un banco a que devuelva un dinero ahorrado con mucho esfuerzo durante años y el que confió por haber sido un buen cliente? ¿Se puede derrocar un gobierno, echar abajo un sistema establecido, sublevarse contra unas normas o leyes injustas y/o discriminatorias? Se puede y se debe. En esta llamada crisis total, cada vez nos encontramos con más manifestaciones, huelgas, protestas, concentraciones, escraches (acción pacífica), sentadas, encadenamientos, encierros… Las calles se llenan de gente disconforme, cabreada, desesperada contra las decisiones de los poderosos (políticos, empresarios, banqueros…). Y me maravilla la otra gente, esa que observa desde la acera o desde el sofá de casa mientras lo ve en televisión. ¡Esto no sirve de nada! ¡Van a seguir haciendo lo que quieran! No hace falta que la olla explote, no hace falta que la presa reviente. La verdadera revolución está en nuestra mente. Primero necesitamos creernos que SÍ SE PUEDE conseguir y después salir a la calle dispuestos a que se nos escuche y a que los de arriba cambien. No queda más remedio. El cambio siempre se puede producir, siempre debe ocurrir. ¿Acaso no ha ocurrido ya esto que digo en muchos sitios y en muchas ocasiones? ¿Si no, dónde está la ciencia? Asín sea.

Juanillo.
Periodista



Tenemos 5 comentarios , introduce el tuyo:

  1. Muy hermosa reflexión, sobre todo esto: "La verdadera revolución está en nuestra mente. Primero necesitamos creernos que SÍ SE PUEDE conseguir y después salir a la calle dispuestos a que se nos escuche y a que los de arriba cambien. No queda más remedio. El cambio siempre se puede producir, siempre debe ocurrir".

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  2. Mientras no tomemos conciencia de que debemos colaborar para realizar ese cambio, seguiremos en el sofá de casa viendo por T.V., los que están colaborando. Pepi

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  3. Me uno al sí se puede, claro que sí.Voy a empezar por sonreir más. Norecic

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  4. Claro que se puede. Como bien se dice en el texto, sólo hay que creer que se puede y no quedarse parado. Es así para todas las cosas de la vida.

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  5. No deberíamos de desesperar, cuando todo parece terminado, siempre surgen nuevas fuerzas. Por supuesto que se pude.
    Elena.

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