El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
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viernes, 8 de abril de 2011

CONFESIONES

CONFESIONES DE ANA CARRILLO A RAIZ DE UN PAR DE CURSOS EN EL T.E.


Llevo varias semanas intentando encontrar una forma de compartir el camino andado en el último curso de “Crecimiento Personal”, segunda parte de “Conocimiento de sí mismo” y antesala del seminario “La Relación de Ayuda”. Y aparte de agradecer a mis compañeros la andadura en común, al Teléfono por la oportunidad brindada y a las coordinadoras por el regalo de su tiempo y su saber hacer no encontraba la manera de hacerlo.

Pero mira tú por dónde que ayer leyendo “Tú eres lo que dices” del Dr. Matthew Budd y Larry Rothstein me encuentro con la exacta imagen del lugar donde me encuentro… y sin más explicaciones aquí la dejo:

Autobiografía en cinco capítulos:

1. Camino por la calle.

Hay un agujero enorme en la acera.

Me caigo dentro.

Estoy perdida... sin esperanza

No es culpa mía.

Tardo una eternidad en salir.



2. Camino por la misma calle.

Hay un agujero enorme en la acera.

Hago como que no lo veo.

Vuelvo a caerme dentro.

No puedo creerme que vuelva a estar en el mismo sitio.

Pero no es culpa mía.

Aun así, tardo mucho tiempo salir.



3. Camino por la misma calle.

Hay un agujero enorme en la acera.

Lo veo.

Aun así caigo dentro. Es una costumbre.

Mis ojos están bien abiertos.

Ahora ya sé dónde estoy.

Es culpa mía.

Salgo rápidamente.



4. Camino por la misma calle.

Hay un agujero enorme en la acera.

Lo rodeo.



5. Camino por una calle distinta.


Portia Nelson


Ojalá que dentro de un tiempo pueda decir bien alto que cambié de calle (que es lo que ahora mismo siento) y os puedo asegurar que de ser así el Teléfono habrá sido el semáforo que me señaló en verde por donde avanzar.

Ana Carrillo



Tenemos 5 comentarios , introduce el tuyo:

  1. Ana, ¡adelante! "cambiaras de calle"", encontraras "el camino para tu bienestar".
    Si leyeran nuestras experiencias, los que no conocen el Teléfono de la Esperanza, les faltaria tiempo para "embarcarse en esta O.N.G. que da, (entre otras cosas) ,un gran crecimiento personal".
    Con el afecto de siempre M:A.P.

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  2. ¡cÓMO ME GUSTA ESO DE ANDAR POR OTRA CALLE, UNA CALLE ANCHA, LIMPIA, LIBRE, AMOROSA, FELIZ!.

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  3. una excelente reflexion Ana que hago mia. El telefono pone luz y nos ayuda a redescubrir nuestra brujula personal para afrontar las adversidades y nos invita a descubir nuevas calles. Un abrazo. Toño

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  4. Me parece una reflexion muy importante y tan sencilla, pero que dificil lo hacemos para ponerla en práctica. Muchas gracias, solo nos toca seguir trabajando.

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  5. Gracias, Ana, por cambiar de calle para no seguir cayendo. Afortunada tu por darte cuenta. Gracias también al Teléfono por el Proyecto tan bien estructurado que tiene para seguir creciendo y que los momentos difíciles sean cada vez menos dificultosos al salir más pronto de lo escabroso del camino. Animo a quien no ha pasado por esa experiencia que lo experimente, porque es mejor experimentar que quedarnos parados.

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