El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
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miércoles, 6 de abril de 2011

ENEAGRAMA: HOY NOS FIJAMOS EN LA NEUROSIS DE CADA TIPO

LOS MIÉRCOLES CON EL ENEAGRAMA.

Recordamos a todos nuestros internautas las nueve tipologías del eneagrama. Todos pertenecemos básicamente a una de ellas. Queramos o no. Nuestro agradecimiento a Claudio Naranjo – podemos verlo en esta foto- y sus libros sobre el eneagrama que nos están ayudando en esta presentación.


1º.- El Reformador. El perfeccionista.

2º.- El Ayudador. El altruista.

3º.- El buscador de status. El triunfador. El organizador.

4º.- El artista. El individualista. El romántico.

5º.- El pensador. El investigador. El observador.

6º.- El leal. El dubitativo.

7º.- El generalista. El entusiasta. El vividor.

8º.- El Jefe. El desafiador. El mandón.

9º.- El pacificador. El mediador. El indolente.


¿Cuál es la pasión, neurosis o el “pecado” de cada tipo de personalidad?.


El uno: la ira. La ira de los iracundos es menos visible que el orgullo de los 2 o la lujuria de los 8. El iracundo va de bueno por la vida, incluso puede ser pacifista, pero su interior está lleno de agresividad, que no querrá expresar por su mandato ético interno de “no agresión”. Este carácter perfeccionista y rígido esconde mucha agresividad contra los demás, porque nadie está a su altura, nadie es tan perfecto como él.


El dos: el orgullo. Es la sed de atención y distinción, expresada a través de un carácter indulgente y atento a las necesidades de los demás. El orgullo del 2 no se expresa a través de la arrogancia, incluso puede pasar inadvertido a los demás. Su conducta tierna, simpática y empática le hace “creerse mejor que los demás”. Esta persona es una especie de vampiro o femme fatale en busca de amor interesado.


El tres: la vanidad. Es el deseo de brillar en el mundo social o el afán del éxito financiero, a través de un esmero cuidado de la propia imagen. Tener éxito es su objetivo central. Su vanidad le lleva a embeberse de los valores ajenos. Son mercantilistas. La vanidad es el deseo infeliz de destacar, de distinguir, de sobresalir, sobre los demás.


El cuatro: la envidia. Es un carácter emocional, tendente a culpabilizarse e inferiorizarse. Es un carácter masoquista que envidia “lo que otros tienen” y lo hace llorando, quejándose de sus carencias infantiles, de haberse sentido abandonado.


El quinto: la avaricia. Se distancia del mundo y se autoaisla porque no le va a dar lo que él necesita. Lo que otros caracteres buscan fuera, el 5 lo busca dentro, acumulando, guardando. Su codicia le vuelve egoísta, retraído y muy pobre emocionalmente. Los 5 son avaros, tacaños que ni dan ni se dan a los demás.


El seis: la cobardía y el miedo. Su miedo fundamental es a no cumplir con su deber, con sus obligaciones, con los mandatos de la “autoridad” y junto a ello el miedo a equivocarse, a tener que decidir. Tienen miedo a transgredir, a sentirse culpables, al castigo de la “autoridad”.


El siete: la gula. La gula se manifiesta en las relaciones como un afán desmedido de gustar, de ser popular, de admiración. Estas personas buscan todo tipo de placeres – incluido el intelectual - y de buenas cosas para vivir. Su carácter locuaz y charlatán siempre está ávido de nuevas sensaciones agradables.


El ocho: la lujuria. Es característico de los 9 el consumo de energía, el gusto por los estímulos intensos, la atracción por la violencia y el riesgo, que son manifestaciones de su aspecto lujurioso. Buscan la intensidad a través del ejercicio del placer y del poder, como compensación de su dureza externa y su aparente insensibilidad. De aquí su aire vengativo, atropellador.


El nueve: la pereza. Llevan la política de la avestruz, en aras de la sobreestabilidad y la resistencia al cambio. Van dormidos, como medio muertos, son gregarios, desapasionados, como sin deseos ni sentimientos. Se acoplan, son pasivos, conformistas, no saben decir que no, los rehuyen los conflictos, ya que cansan mucho. Perezosos e indolentes. No quieren molestar. En este carácter la neurosis es menos evidente que en los otros grupos.


Amigo bloguero: con las manos en las tripas, ¿cuál es tu neurosis?.

Darse cuenta es el primer y necesario paso para la integración.


Tenemos 4 comentarios , introduce el tuyo:

  1. M.A.P. se identifica con el uno, pero no en estado puro. Porque yo NO me considero perfecta, trato de hacer las cosas bien para mi propia sdatisfación que es diferente y mi agresividad cuándo alguien me hace daño SI la saco; unas veces lo demuestro y otras no, pero con ella no me quedo.

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  2. Yo me identifico con la envidia: envidio a ñps que son más felices que yo. A veces con el orgullo.

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  3. Yo me identifico con uno, pero el siguiente paso sera lo dificil, como podemos trabajar en ese comportamiento para ser mejores

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  4. Estoy siguiendo, con interes,los comentarios que se realizan en el blog sobre el eneagrama, aunque sin ayuda dificil de ubicarse en el numero, ya que en todos ellos ,segun nuestro momento emocional, parece que me incluya.
    Como me piden comentar desde mis tripas o desde mis sentimientos,desde el primer analisis percibo que todas las exposiciones sobre los numeros son negativas ,y dijo yo, algo de positivo tendran , igual es que me estoy precipitando y no ha llegado esa parte.
    De todos modos estaré atento a los comentarios de los proximos miercoles. un Beso a todos

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