Laura
Ese sábado me levanté como dice la canción “dando un salto mortal”. La falta de sueño de la semana y el trasnochar un poco el viernes hacen mella para levantarse a las 6 de la mañana y poner rumbo a la tierra de las meigas, para tener, no un día de brujas, sino un día mágico.
El viaje a Triacastela que más que región con tres castillos, es de Tira a Castilla, fue tranquilo con una nueva lección magistral de historia.
Al llegar la danza me meció lentamente, como la suave brisa que junto al sol había pagado el Teléfono. Qué bien cuidada la organización que hasta el tiempo acompaña, y como no la sombra.
Por San Xil dimos los primeros pasos de la mañana conversando, callando, pensando. Entre un túnel de carballos que nos daban sombra en los momentos de más dura subida (tengo que quejarme un poco, porque si no luego me dicen que fue una etapa fácil). Pero pronto llegamos al primer punto de encuentro, algunos intrépidos andarines de tan rápido que iban no vieron la terraza, lástima porque era estupenda.
Aldea tras aldea, A Balsa, San Xil, Montán, Furela, íbamos restando kilómetros a un camino de encuentro personal, de encuentro de amigos, de encuentro de sentimientos. Es curioso pero os conozco desde hace menos de un mes y os siento como algo mío.
Llegó la hora de la comida, y el papel albal abrió paso a los bocatas y el chocolate providencial, y esos 15 minutos de pensar todos juntos, hacía mucho tiempo que no me paraba a pensar 15 minutos.
Los últimos kilómetros a Sarria se hicieron rápidos, ya quedaba poco. Ya comenté que la etapa era sencilla. Aprovechamos a ver el grandioso Monasterio de Samos. Sus murales en la zona quemada, que como Ave Fénix resurgió de sus cenizas y dio paso a un renacer artístico cuanto menos curioso, nunca pensé que Charlton Heston, Sara Montiel y otros actores de renombre se habían dado a la vida monacal. Un rato fantástico para cerrar el día visitando unos muros tan antiguos, y terminé cantando como empecé el día “voy a pasármelo bien”.
Viaje de vuelta contando los días para que empiece el nuevo curso y una nueva etapa y encontrarme con viejos amigos de León, de Palencia, de Valladolid, de Santa Marina del Rey, de la Virgen del Camino…
¡Animo montañeros!. Que en el verano a parte de disfrutar cada uno de lo que os apetezca. Pienso que querréis coger fuerzas para las etapas que os quedan y llegar todos felices y emocionados a Santiago de Compostela. Pepi piensa que la llegada tiene que ser todo sentimiento; es decir para vivir y no contar.
ResponderEliminarFue un día muy bonito que tengo en mi corazón
ResponderEliminarLa verdad es que fue una etapa preciosa, por los paisajes, por esas sendas donde la vegetacion te envolvia aportandote la reconfortante sombra, por la visita cultural a Samos, y sobre todo por la convivencia con tus amigos y peregrinos, con quienes estas compartiendo este camino de santigo, esta parte de tu vida. Buen verano a todos.
ResponderEliminarDeseo buen verano a todos los que formamos parte de este Camino y siento que el próximo reencuentro va estar cargado de Esperanza
ResponderEliminarUNA BUENA INICIATIVA DE LA QUE TENDRIAMOS QUE TOMAR NOTA , LAS MUCHAS OTRAS SEDES.PORQUE EL CAMINO ES AUTOCONOCIMIENTO, PORQUE ES, SOLIDARIDAD, PORQUE UNE, Y NOS UNE Y PORQUE ES UNA GRAN OPORTUNIDAD PARA QUE L@S VOLUNTARI@S CONVIVAMOS JUNTOS INTENSAMENTE Y UNA BUENA OCASIÓN PARA FRATERNIZARNOS, PORQUE NOSOTR@S, L@VOLUNTARI@S TAMBIÉN NECESITAMOS ALIMENTARNOS DEL AMOR QUE EL CAMINO OFRECE. NOS DÁ MUCHO , COMO EN LAS SEDES NOS OCURRE A MENUDO, MÁS QUE LO QUE NOSOTR@S DAMOS
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