El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
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martes, 8 de julio de 2014

«El banquete»

Conversaciones con mi mente
M.ª José Calvo Brasa
Era una casa inmensa, hermosa, señorial, cargada de lujo y belleza. La estancia más hermosa era un enorme salón, en cuyo centro una gran mesa estaba constantemente llena de todo tipo de viandas, servidas con la más suntuosa vajilla.

A una prudencial distancia veía aquella enorme mesa, asombrada por todo lo que contenía, imposible de abarcar en un solo vistazo. Mientras intentaba hacerse una idea de alguno de los manjares, una extraña voz susurraba una y otra vez “toma lo que quieras. Es todo tuyo”
Escuchaba sin oír e ignoraba una y otra vez el incesante “acércate a la mesa. Todo lo que ahí hay es tuyo. Toma lo que quieras”
–No, no, no… No es verdad. –Sacudiendo su cabeza insistía para sí una y otra vez–. Nada de todo eso es mío… No me pertenece nada.
–Disfruta de tu banquete, –insistía la voz– es todo tuyo. Sólo tienes que acercarte y escoger.
Quizá la vida nos susurre cada día idéntica cantinela: “elige cuanto desees, que es tuyo”, y quizá nosotros nos empecinemos en gritarle, “no, no, no”. A lo mejor porque la razón dice que todo es una fantasía; a lo mejor porque el miedo grita que no lo merecemos. Y así la vida, harta de ofrecérnoslo todo, sin que la escuchemos, se acaba alejando, con la tristeza de vernos conformarnos con las migajas del banquete.
O quizá un día tengamos el valor de escucharla y acercarnos de su mano a la mesa para escoger todo aquello que nos guste, seguros de que ciertamente, todo eso nos pertenece… Y sólo tenemos que elegir entre la gran variedad de manjares que contiene.

Tenemos 5 comentarios , introduce el tuyo:

  1. Sí, accederemos a la rica comida, sin rechazarla, pero con mesura y prudencia, para evitar atracones. Y si pudiera ser tomariamos algo que sobra para dar al hambriento. Un abrazo María José. Juan.

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  2. No busquemos en el exterior lo que está en nuestro interior. Importante es escuchar nuestro cuerpo, que no nos de miedo a sentir, descubrir que sentimiento tenemos y la emoción que se nos ha presentado, para: Aceptarla, Integrarla y encauzarla. Tengamos en cuenta que detrás de cada sentimiento hay una necesidad. Pepi da esta interpretación a la presentación de Mª José, ¿y la autora?.

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  3. Hay veces que no hace falta cogen nada, basta con mirar porque en el mirar está la belleza. Hay otras veces que hay coger, por ejemplo hay que alimentarse, pero eso alimentarse, no acumular para después tirar porque hay quien no tiene para coger. Y eso no es ajeno a nosotros. Norecic

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  4. Pepi, la autora interpreta que se te da todo cuanto quieres y deseas, pero aprendes a rechazar y a limitar. Y la vida te dice: "escoge"
    Mª José

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  5. Personalmente desde mi punto de vista podemos hacer dos reflexiones:
    - Por un lado, tenemos el miedo. El miedo que a veces nos impide actuar correctamente en determinados momentos, en determinados aspectos de nuestra vida, nos limita, nos condiciona a obrar de una manera que a veces no es la deseada, ni la correcta. No deja ver con claridad lo que tenemos delante de los ojos, tanto si es bueno como si es malo.
    - Por otro lado, tenemos la vida. La vida nos pone en el camino ciertas pautas, para aceptar o rechazar, pero siempre debemos darle un toque de raciocinio, para equivocarnos lo menos posible y no empacharnos de las cosas buenas, sin mirar atrás y sin darnos cuenta de que sólo debemos coger y tomar de la vida lo que realmente necesitamos, sin ansias y sin miedos.
    En conclusión, el miedo nos genera duda y nos priva de las cosas buenas que a veces deseamos y que si la vida nos pone cosas buenas a nuestro alcance, debemos tomarlas con moderación. Debemos tener unos valores en la vida y ser conscientes de esos valores.
    Un saludo.
    Ambra

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