El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
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domingo, 10 de julio de 2011

EL CLAVO


De todos es conocida la inutilidad de un clavo sin una tabla que unir, sin martillo que lo golpee o sin una mano que dirija la operación. Si, además, el clavo está ardiendo, a la inutilidad hay que sumar el sufrimiento de la quemadura.

Sin embargo, por causas varias, a veces nos agarramos a un clavo ardiendo y, por más que nos digan, sepamos, experimentemos y reconozcamos, seguimos aferrados a él como si nos fuera la vida en ello. Y, ciertamente, la vida se nos va, pero somos incapaces de soltar aquello que nos hiere.

Tengo una amiga aferrada desde hace un tiempo a un clavo de estas características. Tanto la quema que hasta físicamente desprende calor cuando te acercas a ella. No es feliz. Todos los que la queremos lo vemos y ella también lo sabe, pero ahí sigue.

Me pregunto qué profunda e inconsciente carencia puede querer taparse a costa de quemaduras, qué grado de autoestima aguanta esa situación, qué compensación aportan unos minutos frente a la soledad del resto de las horas.

Me pregunto mucho y me respondo muy poco, porque sin duda las respuestas sólo están en quien vive en primera persona los acontecimientos.

Algo me queda claro: cuando nos agarramos a un clavo ardiendo ni siquiera somos capaces de ver y sentir su quemadura.


La escribana del Reino
M.E.Valbuena

Tenemos 3 comentarios , introduce el tuyo:

  1. Bonita reflexión. La dificultad, creo yo, a veces, es darnos cuenta de que estamos sujetos a ese clavo ardiendo. En el fondo lo que hay es poco querese a uno mismo como ser valioso. En el fondo. Pero ¡cuesta tanto ir al fondo! ¡cuesta tanto soltar el clavo! Me he acostumbrado a él y me sujeto a él porque no confío en mi o porque, viendo las circunstancias, no veo un panoramo más alentador. En fin, qué complicado. Pero es encesario aclararlo. Si no lo hace ya se lo que pasa: más de lo mismo.

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  2. Una gran reflexión. La intepretación puede ser de muchas maneras;no se si sabré explicar bien lo que quiero exponer o inclusive no dé una interpretación correcta, si así fuera quisiera me aclararais.
    Unas veces es para que nos sea menos doloroso la solución de un problema en un momento puntual; también hay personas que nunca se enfrentan a sus problemas porque siempre se los han solucionado; bien padres, hermanos, amigos etc.y ellos ni tan siquiera son conscientes de que son ellos los que realmente tendrian que resolver sus problemas; pero también hay personas que son conscientes de que son ellos los que tendrian que resolver sus problemas, pero buscan quien se los solucionen; bién por miedo, inseguridad etc. A estos últimos el sufrimiento es doble; por un lado saben que no pueden seguir así, pero por otro no saben cómo resolver su problemática, además se va creando en su interior una gran: angustia, infravaloración, baja autoestima, inútilidad etc.etc.etc.
    Por hoy nada más. Pepi os desea felices sueños.

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  3. Le peor de todo: no no sdamos cuenta de que se vive mejor sin agarrarse a un clavo ardiendo

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