Hoy como tantos otros levantamos nuestras posaderas - así era su estilo y su socarronería - del patio de butacas para aplaudir su obra, sus canciones, sus letras cargadas de sentido y su vida de vagabundo mensajero, de camino de Santiago permanente.
No murió, le mataron. Como a tantos otros. Como a Jhon Lenon. Como antes a Luther King, a Mahatma Gandhi... Le mataron porque su verdad era molesta para los de arriba, para los acaparadores de riqueza y de injusticia, para los sicarios - ¡malditos!- de la muerte.
Le mataron en Guatemala, pero pudo ser en cualquier otro sitio. En todos los mundos existen cloacas, infiernos encendidos en odios y en vengazas, entrañas envenedadas que no soportan la hermandad, la solidaridad. Al que habla claro y alto, se le silencia, se le aparta y si insiste, se le elimina.
Pero la voz de los poetas de luz y esperanza nunca callará. Porque son algo más que de esta tierra, porque tienen alas y acaban sobrevolando sobre las bombas y las balas, sobre la miseria y la mezquindad humana. Su espíritu es inmortal, porque entre todos le hacemos inmortal, necesario, presente, real. La eternidad es un asunto del corazón. Ahí residía y seguirá residiendo el MAESTRO FACUNDO CABRAL, porque "No soy de aquí ni soy de allá, no tengo edad...".
Por eso hoy este blog reproduce su voz y su música. Para que todo hombre y mujer de bien lo puedan escuchar siempre.
Da gusto con los reporteros de este blog. Siempre están "en primera linea de playa con las noticias";y siempre con la finalidad de enseñarnos. Enseñarnos en este caso, que matando no es el camino adecuado de solucionar las envidias, que hay que saber respetar los ideales de cada persona, simplemente escuchándolas, aunque no se compartan, que todas las personas nos transmiten sus enseñanzas, que valen tanto las de una persona, como de otra que no sea conocida.
ResponderEliminarAsí que empecemos a respetar y así nos respetarán.
Pepi tiene su corazón dolido, por esta muerte tan absurda, como la de otras tantas que han surgido.
nadie podrá con la verdad, la música, la poesía, las enseñanzas del corazón, la bondad, con Facundo Cabral
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