El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
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domingo, 12 de agosto de 2012

EXPECTATIVAS




Nos pasamos la vida esperando y, a veces, no sabemos ni lo que esperamos.

Esperamos en general cosas buenas: buenas vacaciones, buenas relaciones, buena retribución a final de mes, buen trabajo, buena salud… Confundimos las expectativas con los deseos y nos desencantamos cuando éstos (unas y otros) no llegan a la altura exigida.

Tal vez el secreto esté en no esperar, sino en aceptar.

Puedo desear un viaje maravilloso, por ejemplo, donde no sólo descubra lugares desconocidos, sino también personas con quienes compartirlos y con las que pueda establecer relaciones enriquecedoras. Pero una cosa es este deseo y otra es fijar mis expectativas conforme a él.

Posiblemente sea más sano desear esto, pero estar abierta a lo que de verdad ocurra en la realidad, sin desestimar nada, sin rechazar los aspectos menos atractivos, menos agradables. Aceptando que los acontecimientos siempre tienen dos caras: la que muestran y la que esconde un aprendizaje.

A todos nos ha ocurrido alguna vez, seguro, fijar altas expectativas y estar muy ilusionados con algo que luego, cuando ha pasado o mientras está pasando, nos desencanta por múltiples motivos. Por el contrario, haber hecho algo concreto o haber ido a algún lugar sin ninguna apetencia y habernos sorprendido gratamente con los resultados obtenidos.

Por salud personal deberíamos estar dispuestos a aprender de cada cosa que se nos presenta en la vida, aunque no nos guste demasiado, porque por algún motivo nos ha ocurrido.

Por salud personal deberíamos aprender a aceptar, en lugar de esperar.

La Escribana del Reino
M.E.Valbuena

Tenemos 4 comentarios , introduce el tuyo:

  1. Aceptación y esperanza las vea complementarias. Aceptar lo que te venga, ¡vale!, pero esperar que las cosas resulten como deseo, es tanto como llenar de ilusión la tarea. Sin duda que aprender a conformrase, a tomar las cosas de otra manera, a magnifcar ni lo positivo ni lo negativo nos acerca a la realidad y nos da salud para vivir. Pero, una vida sin esperanza, sin desear que ocurra algo que verdaderamente queremos, una vida sin ilusió, sin estar un poco en las nubes, creo yo que será un vida un poco gris, una vida con cra hierática e inmutable...y no es eso...yo me paunto a la esperanza, yo sueño con la ilusión...aunque me gsuta poner los piese en el suelo...ERASMO

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  2. Una buena enseñanza: "aprender a aceptar en lugar de esperar".
    A mí me resulto una gran enseñanza vivir el aqui y ahora, y el complemento para mí es aceptar lo que se nos presenta en cada momento. Si es positivo; disfrutarlo, valorarlo, y si es negativo y tiene remedio buscar soluciones, y si no hay remedio; integrarlo e inclusive si es necesrio vivir con ello.
    Pepi desea que paseis un buen fin de semana.

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  3. Sólo tenemos el presente.La esperanza está relacionada con el futuro, por tanto es algo engañoso en nuestra mente, un sueño.Las expectativas las crea nuestra mente que también nos engaña.Sólo queda disfrutar el presente de la mejor manera que sepamos.

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  4. Esto es justo lo que necesitaba oir en este momento. Gracias escribana por él.

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