El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
Blog
domingo, 30 de enero de 2011

PASTILLAS CONTRA EL DOLOR AJENO


Hace unos meses Médicos sin Fronteras puso en marcha una iniciativa destinada a un doble fin: sacar fondos para la realización de sus actividades de atención médica en poblaciones empobrecidas, marginadas y necesitadas y concienciar al mismo tiempo a la población que no necesita su ayuda.

Sacó al mercado las pastillas contra el dolor ajeno. Son seis caramelos de menta que, al precio de un euro, se venden en farmacias. Con ese euro ellos consiguen hacer un sinfín de cosas que, por simples que parezcan, salvan vidas. Con ese mismo euro nosotros nos sentimos despejados (por el mentol) y solidarios.

Es curiosa la relación de los términos ayuda-caramelo de menta. Trae a la mente algo así como “premio por tu buena acción”. Y no está mal.

Creo que la asociación terminológica nos recuerda que mirar más allá de nosotros mismos y ayudar es beneficioso, porque amplía nuestros sentidos y nuestras perspectivas; nos despeja las vías respiratorias y el corazón; nos suaviza la garganta -cansada de pronunciar tanta palabrería vacía- y nos refresca la vida. Vamos, que nos sienta de maravilla.

No haría falta el recordatorio, por supuesto. Todos sabemos que el que da recibe más de lo que da y el que no da cada vez se hace más raquítico.


La Escribana del Reino
M.E.Valbuena

Tenemos 2 comentarios , introduce el tuyo:

  1. He querido varias veces hacerlo; y en las farmacias de La Palomera,San Agustin, Ordoño II, nº 41, Burgo Nuevo, la que hay debajo del Edificio Europa y alguna más, no había. Si me sabeís indicar donde hay, informarme, que estoy deseando colaborar, pués la labor de los médicos sin fronteras me parece maravillosa.
    ¡Que tengais un feliz domingo! M.A.P.

    ResponderEliminar
  2. Ningún dolor humano nos puede ser ajeno. Estamos en este mundo para ser solidarios. Herminio

    ResponderEliminar