Me duele el desencanto que percibo a mi alrededor. Me hunde la pesadumbre de los jóvenes que no encuentran su sitio y la radicalidad de los que se crecen en el alboroto. Me molesta tanta palabrería y tan poca valentía. Me dan coraje la pasividad, la insolidaridad y la apatía que nos rodean.
Pero me resisto a creer que cualquier tiempo pasado fue mejor. No lo fue.
A poca recapitulación histórica que hagamos podemos comprobar que cada época tuvo lo suyo, siempre con luces y sombras. En Esparta, por ejemplo, las niñas y los débiles eran despeñados por no servir para la lucha. En la Edad Media las torturas –rebuscadas a más no poder- se hacían en espectáculo público para escarmiento popular. Más adelante, en nombre de la Libertad, Igualdad y Fraternidad, Robespierre cortó cuantas cabezas pudo. En tiempos de nuestra guerra y posguerra civil unos delataban a otros por relaciones de mala vecindad o ideología diferente. Y el régimen de Hitler se impuso ante el silencio y el no querer ver de una amplia mayoría de alemanes.
Estos ejemplos para no olvidar que aquellos también fueron tiempos malos. Para algunos, muy malos.
Ahora nos toca vivir esta crisis, esta ausencia de valores a los que aferrarnos, este cambio de cultura y de formas de vida, este final de etapa. Esta es nuestra situación. Otros vivieron la suya.
Sacudámonos el desencanto. Perfumémonos con gotas de esperanza cada día. Intentemos lo imposible. Pero no nos dejemos envolver por el manto del derrotismo y el no hacer nada, porque -como dicen algunos de los correos que circulan por la red- la única lucha que se pierde es la que no se intenta.
La escribana del Reino
M.E.Valbuena
Ojalá podamos ser más creativos cuando estamos o nos sentimos en crisis.El mundo es difícil cambiarlo pq lo desconocemos, nos queda grande.Pero nuestros mundillos, ahí si que podemos hacer algo.Empecemos con levantarnos de forma positiva, ¿qué tal una sonrisa?qué tal con pensamientos de bondad?
ResponderEliminarTodos formamos parte de todos, aún de lo que no nos gusta.Quizá si comenzamos a transformarnos se vaya produciendo el cambio.Aquí y ahora.
Me gustaría saber cómo son los pensamientos de bondad. Algún ejemplo ¿por fa?
EliminarClaro guap@!Levantarte y creerte que hoy va a ser un buen día y tú vas a ayudar a que sea así.Te encontrarás con gente quizá gruñona que puede hacerte perder la paciencia o entrar en lo que te ofrece:gruñidos y calentaros más.O decirle algo bonito pq lo sientes o pensar que esa persona es maravillosa pero ha tenido mal día y necesita que le provoques una sonrisa, no pq tú seas un payasito sino pq también te hace sentirte mejor cuando observas que el otro se ha relajado y sonríe.Y eso, esponja el corazón, abre los brazos y provoca el abrazo.¿Quieres uno?Preparate a recibirlo!
Eliminar"Esponja el corazón", ¡qué bonito!
EliminarAbro mis brazos, acojo tu abrazo, lo recibo con agrado y "me esponjo" un poquito. ¡Qué gusto da tu bondad!
Gracias por tu adorable respuesta guapísima/o.
¡Sí!Hagamos un perfume nuevo!¿Qué ingredientes tendría?
ResponderEliminarGotas de esperanza, gotas de ternura,gotas de buen decir,gotas de optimismo,gotas de creatividad,gotas de ilusión...
Me quedo con el último párrafo y proclammo a cuatro vientos esa idea de sacudirnos el desánimo y el pesimismo. No podemos esperar otros tiempos. Este es el nuestro. Y no hay otro. Por eso, por razón y sin razón, ya está bien de que todo está mal. No es verdad. Quizás hace unos años eran más fáciles alguna cosas, incluida la corrupción y el gato alocado de los que no teníamos. Podemos vivir felices. Podemos echarle ganas. Nadie va ahacer lo que no nostros no hagamos. Seamos personas felices. ERASMO
ResponderEliminar¿No podemos esperar otros tiempos? Me cachisssss. Es decir, ¿te conformas con lo que hay?
EliminarNo entiendo qué quires decir con lo del gato alocado, ¿me lo explicas?
Si en vez de decir que todo está mal nos diéramos ánimo unos a otros tal vez las cosas cambiarían poco a poco. Gracias por tu reflexión.
ResponderEliminarSi en vez de darnos falsos ánimos, habláramos de lo que nos preocupa, a lo mejor conseguiríamos que no todo diera igual. ¿Quién dice que todo esté mal? Todo no está mal, sigue habiendo mansiones, la belleza existe y el ánimo también ¿o no?
EliminarEl que espera tiene una actitud activa ante la vida, lucha, trabaja, sale.. El derrotado se hunde en el sofa del desaliento y habla mal de todo. Necesita justificarse.
ResponderEliminarEl derrotado, cuando está derrotado, no tiene fuerzas ni para hablar. Hasta en eso está derrotado. Los que necesitamos justificarnos con su derrota somos los demás.
EliminarCada uno de nosotros tenemos que seguir poniendo nuestro granito de arena. Hace tiempo en este blog se dijo que cada día al despertarnos deberiamos valorar todo lo bueno que la vida nos presenta: alegres, positivos................
ResponderEliminarFelices sueños os desea Pepi.
Pues sí, ya estamos con los "deberes", deberíamos aceptar lo que tenemos de la mejor manera posible, aunque sólo sea para poder dormir bien y despertarnos descansados por la mañana, que no es mucho pedir. Yo también te dejo en ese estado de felicidad que nos da el sueño reparador. A las buenas noches.
EliminarGracias Escribana por tus palabras... muy sabias!!!
ResponderEliminarHace tiempo que estoy en el balacín entre el desencanto, la derrota, la pasividad... y la liberación, alegría, crisis=oportunidad... parece que mi balancín vence en este último lado!! Lo siento con más fuerza... Así que voy a empezar a darle el toque al perfume que me va a envolver en esta nueva etapa de mi vida que empieza....
un besín
geles.