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pero el que recibe nunca debe olvidar
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lunes, 4 de junio de 2012

PERDONAR Y PERDONARSE




Mirando al río Arlanzón, Burgos

La vivencia del perdón reproduce los estadios más primitivos del ser humano; es una regresión a las primeras etapas infantiles, allí donde no existe premio ni castigo sino todo es ternura y amor (primeros meses de la vida del bebé); es como una vuelta a las primeras experiencias con la madre, pero con toda la carga de treinta o cuarenta años de existencia. De ahí la dificultad y complejidad del perdón: se sitúa en un momento histórico de la vida del sujeto, pero es una vivencia que intenta reproducir las primeras sensaciones extrauterinas. ¡Difícil reto!

Todo este largo camino del perdón no nos llevaría a ninguna parte si no estuviera acompañado, por el también arduo proceso de perdonarse. Es decir, como individuos finitos debemos ir aceptando nuestras equivocaciones, nuestros fallos, no como productos de nuestra debilidad sino como signo de nuestras limitaciones, que no deben constituir ningún impedimento para lograr el siempre difícil equilibrio consigo mismos y con los demás. Así, la parte mas negra de nuestra personalidad ( el sentir odio, celos, envidia, sentimiento de inferioridad, culpa, el no cumplir con las expectativas de nuestros padres, etc.), que son la "sombra" de nuestra propia realidad, no es algo que debemos repudiar, sino intentar integrar para que la realidad sea perfecta: sujeto con sus luces y también con sus sombras.

Por esto, podemos afirmar que la aceptación total de sí mismo, en cuanto posibilidades y límites, constituye la esencia misma del perdón. Ser capaz de perdonarse la impaciencia, las imperfecciones, la propia fragilidad, paradójicamente, puede ser el comienzo de un sentimiento de seguridad ante sí mismo y ante los demás.

Alejandro Rocamora Bonilla
Psiquiatra

Tenemos 12 comentarios , introduce el tuyo:

  1. Acojo mis valores. Acojo mis sombras. Soy un todo de luces y sombras. Ahora queda torear con ellas en el ruedo de la vida. Recibiré pitos y aplausos. Seguiré adelante buscando otras plazas...

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    1. Como torero no tienes precio, sabes buscarte la vida y seguir, pero ¿es esto perdonar? ¿Cómo se puede "acoger" TODO? ¿Quieres decirme que perdonar es aceptar TODO, absolutamente todo?

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    2. Lo bueno y lo no tan bueno. ¿acáso hay día sin noche?. ¿ser humano sin tacha?.

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  2. Somos seres finitos y limitados y esto no puede ser traumático, cuanto antes lo aceptemos, antes viviremos más felices. Humildad, eso es lo que necesitamos. Y valoración de uno mismo y d elos demás, así sabremos perdonar y perdonarnos. ERASMO

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    1. ¿Sólo perdona el que es humilde? o sea que si no puedo perdonar, si no me es posible, ¿es que soy un soberbio/a?
      Hay algo mayor que la humildad en el perdón ¿no crees?

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  3. Para mí conseguir el Perdón me parece muy dificil y de mucho esfuerzo, pero cuando lo consigo llego a una paz interior maravillosa.
    Pepi se queda con el último párrafo de Alejandro Rocamora en su exposición:".....puede ser el comienzo de un sentimiento de seguridad ante sí mismo y ante los demás".

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    1. Perdonar ¿te da seguridad? ¿en qué?, ¿en quién?. ¿Me lo explicas?

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  4. A mi me parece casi un acto heroico el perdón, pero sino se perdona no podemos vivir con un mínimo de tranquilidad. El perdonar es caminar por el buen CAMINO.

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    1. ¿Por qué no puedo vivir con tranquilidad si no perdono? ¿Tengo que sentirme culpable de lo que hace el otro/a?

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  5. Respondiendo Pepi al 6º anónimo. Para mí es equilibrio de la persona, reconocer cuando debes perdonarte y perdonar, es una de las formas de conseguir la paz contigo mismo y eso se trasluce a los demás.
    Que yo lo vea e interprete así, no significa que todas las demás personas lo tengan que ver igual. ¿de acuerdo? ¿te aclare algo?.

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    1. Sí. Perdonar es muy difícil, decías más arriba, pero ayuda a que nos perdonemos, o sea a tener paz, aunque la paz no debería de tener ningún precio.
      Gracias por contestar.
      Un abrazo.

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  6. Es difícil aceptar que uno se equivoca cuando se tienen cosas claras, pero ocurre muchas veces en las relaciones.El otro es una sorpresa de la que siempre estás aprendiendo y hace que también tengas que mirarte tú para seguir creciendo.Siempre se puede hacer algo mejor.Personarse,perdonar y seguir.

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