El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
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domingo, 24 de marzo de 2013

LA ESCRIBANA DEL REINO


- El altruismo como parte de la vida -


El protagonista de la última novela que he leído, llevado por una serie de circunstancias, se ve obligado a cambiar radicalmente de vida escondiendo su personalidad. Necesita ser alguien distinto, vivir de forma diferente, pensar y sentir como si fuera realmente otra persona.

En la nueva vida que inventa se hace voluntario del Teléfono de la Esperanza. A medida que avanza en su nueva situación va encontrándose más y más cómodo cada vez. Va adquiriendo una clarividencia y una serenidad que nunca tuvo en su vida anterior. Va encontrando su auténtico ser.

La novela nada tiene que ver con una llamada al altruismo. Es una historia de suspense y acción. Por eso me ha llamada la atención este detalle. Supongo que el autor, convencido del valor del altruismo, lo ha dejado caer como de pasada, consiguiendo así despertar un mayor interés que si escribe un tratado sobre el tema. Me parece muy bien pensado.

Personalmente –ya lo he escrito más veces- considero que el altruismo en nuestra vida nos proporciona una dimensión que ningún otro aspecto es capaz de cubrir.

No vivimos solos, ni aislados, ni independientes (por muy libres que nos creamos). Formamos parte de una familia, de un equipo de trabajo, de un grupo, de una comunidad de vecinos, de un pueblo, de un proyecto, de la sociedad.... de un Todo. Somos engranajes de una maquinaria mayor. De ahí que lo que hagamos por nosotros y nuestro entorno repercutirá de una forma u otra a nuestro alrededor. Y lo que no hagamos también.

Siempre he dicho que las personas más felices que he conocido son, entre otras cosas, altruistas y generosas. Hoy me atrevo a decir que la felicidad, sin el altruismo, es prácticamente imposible.



M.E.Valbuena

Tenemos 4 comentarios , introduce el tuyo:

  1. No hay felicidad sin altruismo. Mirar para los demás, sertirnos parte de un todo, reconocernos como seres sociales, entregar parte del tiempo en el voluntariado...por ahí va el camino de la felicidad. catilina

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  2. Estar felices con nosotros mismos, y así estaremos con los demás. No solo haciendo voluntariado podemos dar y recibir felicidad; también en el trabajo: colaborando lo más posible hacía los compañeros, y el público, con los amigos, vecinos, y en definitiva, con todas las personas que te vayas encontrando en el desarrollo de tu vida. Y como colofón ser voluntario de una O.N.G..
    Pepi en el momento presente el TELEFONO DE LA ESPERANZA, de la cual recibe muchas enseñanzas, y tiene que pensar como sacar más tiempo, para asimilar y poner en práctica todo lo que recibe.

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  3. Encontrar al otro es también encontrarnos con nosotros. Hermoso enuentro

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  4. Dices bien Escribana, se es altruista porque se es feliz, al menos yo lo veo y lo siento así. Y recibes más del otro que lo que uno da. ....j

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