El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
Blog
domingo, 28 de abril de 2013

LA ESCRIBANA DEL REINO

Miedo, fotografía Jesús Aguado

- Miedo -

En la catedral de León hay un sarcófago con un agujero lateral donde, de niñas, jugábamos a meter la cabeza para que se nos cumplieran los deseos. Muchas tardes íbamos hasta allá para ver quién era la valiente que se atrevía a realizar tamaña proeza. Yo sólo me atreví una vez.

Ignoro si se cumplieron mis deseos de entonces o si quedaron todos en espera. Lo qué si recuerdo es que el miedo podía más que el deseo de ver cumplidos mis sueños. Me justificaba diciendo que no creía en esas cosas mágicas que nada tenían que ver con la realidad.

Evidentemente ni creía ni creo. Pero a lo que voy es a la sensación paralizante que tenía cuando intentaba meter la cabeza en aquel agujero oscuro, sabiendo –como sabía- que dentro no había nada.

A veces pienso en ello. Y me vienen a la memoria otras ocasiones en que el miedo ha sido más fuerte que el deseo. Y siento rabia y tristeza.

El miedo, sentimiento irracional, se impone –si lo dejamos crecer- a cualquier razonamiento lógico. Invade nuestra mente y nuestro espíritu. Nos paraliza y nos hace dependientes. Nos acobarda. Puede con nosotros y nos zarandea como si fuéramos simples muñecos. Nos engulle.

Detrás del miedo no hay nada. Si acaso, una advertencia. Lo sabemos.

Igual que sabemos que sólo podremos con él cuando le miremos a la cara y nos enfrentemos. Pero ¡cuántas veces ha ganado la batalla en nuestra vida!

M.E.Valbuena

Tenemos 7 comentarios , introduce el tuyo:

  1. De acuerdo, Escribana, que detrás del miedo no hay nada...más que miedo...y ahí está el quid..vencerlo para poder actuar con naturalidad. Cuántos miedos paralizantes que objetivamente no tenían ningún sustento. Hay aquí un largo recorrido. Catilina

    ResponderEliminar
  2. La única forma de vencer el miedo es enfretándonos a él, si no llegariamos a la fobia que ya es una patologia, y Pepi ha necesitado de un especialista para superarla-s.
    ¡Feliz domingo!

    ResponderEliminar
  3. Estoy muy de acuerdo con lo que bellamente expresais, el fantasma del miedo por el que nos dejamos maniatar o nos lo hacemos nosotros mismos gratuitamente, ignorantemente. Basta con abrir los ojos para que toda esa nube de humo desaparezca. Así de fácil y así de difícil...

    ResponderEliminar
  4. La mayoría de mis miedos son irracionales y de futuro. Deseo vivir en el presente para afrontar mejor el día a día: vivir cada momento lo que toque, creo que es una buena idea frente al miedo que nos destruye.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No sólo es una buena idea. Es la solución.

      Eliminar
  5. En el fondo somos nosotros quienes creamos el miedo y quienes tenemos la capacidad de superarlo. Buena reflexión. Espero poder seguir siendo valiente para enfrentarme día a día a lo que me asusta, para continuar saltando sin miedo a caer, porque puedo tropezarme si lo hago, pero al menos lo habré hecho, algo que mi miedo nunca me hubiera permitido experimentar.

    ResponderEliminar
  6. También a mí me ha paralizado el miedo en varias ocasiones. Pero algunas veces he tenido valor para afrontarlo y eso es para celebrarlo.

    ResponderEliminar