El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
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domingo, 16 de febrero de 2014

LA ESCRIBANA DEL REINO

Resistiendo bajo la nieve

-      Un pulso –

         Ocurre a veces que la vida nos echa un pulso en el que, desde el principio,  parece que estamos destinados a perder por falta de fuerza o de resistencia.

         Me refiero a esos acontecimientos que nos cambian nuestra cotidianidad, que dan un vuelco a nuestra normalidad. Las demandas se multiplican y donde siempre había una exigencia resulta que ahora hay tres; donde tomábamos una decisión, ahora tomamos cuatro; donde controlábamos los altibajos, ahora es un descontrol.

         A falta de tiempo atendemos las “obligaciones” y cumplimos con nuestros “deberes”, pero olvidamos o dejamos de lado aquellas cosas y momentos que nos nutren y nos alimentan el alma, por ejemplo, la lectura, el baile, los paseos en el silencio de la Naturaleza o los encuentros con los amigos. Nos limitamos a sortear los días, tirando de nuestra despensa emocional, sabiendo que la estamos desmantelando.

         Si a ello se une un invierno largo, duro y frío (como debe ser) y unos días que sólo nos regalan tonos grises y opacos, tenemos el terreno abonado para la tristeza, esa mancha sutil e invisible que impregna nuestra existencia y nos come la fuerza y la ilusión.

         Con la despensa emocional bajo  mínimos y la tristeza a la vuelta de la esquina escudriñando cualquier rendija que la permita colarse, no nos queda otra alternativa que resistir, ya que –en este pulso- la fuerza parece haberse rendido.

         En ello estamos.
                                                                           M.E.Valbuena

                                                                                                       

Tenemos 9 comentarios , introduce el tuyo:

  1. No dejes que se cuele la tristeza. No permitas que "esa mancha sutil e invisible" invada tu vida. No pierdas tu alegría.

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  2. Me gusta eso de las rendijas. Me gusta en cualquier realidad, por oscura que sea, centrar mi atención en las rendijas de luz.. y respirar

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  3. Eso no te puede ocurrir, lo primero porque te estás dando cuenta de ello, y es un paso muy importante, deja que esa pena de invada y no te resistas a vivirla, después de una gran tormenta acaba brillando el sol con una fuerza y un resplandor mágicos.
    Elena.

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  4. Poner nuestra fuerza en resistir, agota. No se puede ir contra lo que sientes y es real.
    Pero, tampoco abandonarnos en la "comodidad" de un sentimiento duradero y que también nos debilita. Si se instala por tiempo, algo hay que hacer:
    ¿Qué te hacía sonreir y disfrutar? HAZLO ,y permanece en ello aunque al principio cueste.
    No se puede vivir de rentas por mucho tiempo, pasa factura.
    Siente un gran abrazo, que también nutre. Un beso.

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  5. Comprensible la debilidad cuando la vida trae consigo situaciones dramáticas. Es necesario que los momentos duros vayan debilitándose. O encontrándole otra explicación. Todo ello, con aceptación. Duro, claro, duro...es así. Norecic

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  6. Pepi siempre debe estar atenta a su "despensa emocional", porque de esta manera tendrá más fuerza para resolver todas las situaciones negativas, y contrariedades que se le presenten en su vida.
    Gracias Escribana del Reino. Te mando un afectuoso abrazo como el que ayer tuve la dicha de darte.

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  7. ¡Cómo me gustan siempre tus reflexiones!.
    Otros días se me podrá pasar echar un vistazo a esta página, pero siempre saco un momento para buscar tus comentarios de los Domingos.
    Créeme, te apreciamos, te queremos, y todos sabemos que "siempre que llovió, escampó".
    Todos queremos poner nuestro granito de arena para que escampe cuanto antes...
    Un abrazo muy fuerte.
    P.D. Me gustó mucho el corto de Paco León. Gracias.

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  8. existen muchas situaciones que aun vividas a tu alrededor, solamente alcanzas a comprenderlas cuando realmente las notas en tu propio ser. Agradezco como semana tras semana compartes con nosotros todos tus sentimientos, ...tu alma.Yo necesité forzarme a volver a retormar mis aficiones, mis ilusiones, mis amistades, en resumen... mi vida y por ende... MI FELICIDAD. Espero verte pronto recobrando tu sonrisa. W

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  9. La vida es como un juego al escondite en el exterior, en la calle: no sabes qué o a quién te vas a encontrar al doblar la esquina y si podrás llegar antes que él a la meta. Yo he doblado una esquina y me he encontrado algo inesperado, brutal por lo inesperado (¿hay algo esperable en la vida?).
    Fuera puede hacer frío, estar nublado o lloviendo... pero sigue siendo vida... así es la vida: grandiosa, terrible, inesperada, maravillosa. Podemos encontrar una flor entre la nieve, un herrerillo rebuscando comida en el suelo helado... pero debajo hay vida... y encima se acerca la primavera. Le pregunté al almendro: háblame de Dios... y el almendro floreció.
    detrás del invierno, detrás de la oscuridad... siempre hay primavera.
    Un abrazo. Paco

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