El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
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lunes, 6 de mayo de 2013

EL RINCON DEL PSIQUIATRA


Las flores del optimista

EL PODER DEL OPTIMISMO

He estado pensando cómo dar la bienvenida al nuevo vecino (El rincón del optimista) de este espacio de reflexión y no se me ha ocurrido mejor forma que compartir con todos vosotros algunas ideas sobre el optimismo.

He encontrado en Internet este relato: “Érase una vez tres gusanos de seda que ignoraban su futuro como mariposas. Sus nombres eran: Pesimista, Realista y Optimista. Se les acercaba la hora de su transformación y empezaron a sentir los primeros síntomas…. Su voraz apetito fue desapareciendo, su movilidad menguaba a gran velocidad y, finalmente, sintieron como el capullo les aislaba del mundo conocido, de la seguridad de lo cotidiano. En la oscuridad del misterio de su futuro, tuvieron pensamientos distintos:

• Pesimista se dijo a sí mismo que estaba viviendo el final de su vida, y en lo más profundo de su sentir, se despidió de los buenos momentos.

• Realista se dio ánimos diciéndose que todo aquello sería momentáneo y que, tarde o temprano, todo volvería a la normalidad.

• Optimista sintió que, aquello que le estaba ocurriendo, podría ser la oportunidad para que se cumpliese su sueño más preciado: poder volar. Y aprovechó la oscuridad para perfeccionar sus sueños.

Cuando los tres capullos se abrieron, dejaron ver tres realidades iguales y distintas, a la vez…

• Pesimista era una bellísima mariposa, pero…. estaba muerta… Había muerto de miedo.

• Realista era una hermosísima mariposa, pero…. a pesar de ello, empezó a arrastrarse como cuando era gusano. Con satisfacción, dio las gracias al cielo por haber podido seguir igual.

• Optimista, nada más ver la luz del día, buscó sus alas… y al verlas, su corazón rezumó alegría, emprendió el vuelo, y dio las gracias, repartiendo su dicha por todo el bosque.”

Reflexión

El optimista teniendo los pies en la tierra tiene alas para poder volar y no anclajes que le aten a su situación presente. Es decir conoce sus posibilidades pero también sus limitaciones, de lo contrario no sería optimista sino un iluso. Así, nunca un optimista comenzará un negocio sin los medios apropiados, ni dejará a la suerte sus éxitos, ni fantaseara por conseguir algo aunque no ponga los medios. El optimista parte de su realidad, pero más que mirar sus deficiencias y frustraciones se fija en sus posibilidades. El optimista no es el que nunca en la vida ha tenido un tropezón sino aquel que ha sabido mantenerse en pie a pesar de ese tropezón.

Con mis mejores deseos para el nuevo amigo del “rincón de al lado” levanto una copa imaginaria y brindo con optimismo.

Alejandro Rocamora Bonilla
Psiquiatra



Tenemos 8 comentarios , introduce el tuyo:

  1. A pesar de que la situación sea muy dura, siempre habrá rayos de luz par atener otra mirada, con más sosiegoy calma

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  2. Soy excesivamente realista, y me enfrento a las vicisitudes de la vida, pero necesito a veces ante estas situaciones, más optimismo.
    Es que a Pepi le queda mucho camino por recorrer.

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  3. Muchas gracias, señor psiquiatra, de parte del vecino, el optimista. Que conste que no soy el super héroe americano, que tengo mis debilidades como todo el mundo. Pero, oye, desde que pienso y escribo desde el prisma del optimismo parece que me va mejor, que me lo creo. Lo que me llega a resumir que se puede caminar por esta senda sin prejuicios, que se puede pregonar y vivir con esta filosofía de vida. Merece la pena intentarlo. Y, Pepi, en el camino está el secreto. Mira al horizonte, no a tus pies, seguro que tropiezas menos.
    PD: ...pero si a mí me toca escribir sólo los 1 y 15 del mes, qué hago yo escribiendo aquí...

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    1. Ja,ja,ja ¿quien te dijo que no miro al horizonte?.
      Me alegro de tu confusión, y así, a ver si escribes todos los dias.
      Pepi brinda por el optimismo, es mucho más saludable y beneficioso para el cuerpo y el espíritu.

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  4. Me apunto al optimismo, al sol que luce cada día, a la amistad que es mucho más grande que nada, al amor que todo lo puede....quiero huir del pesimismo, de la tristeza enfermiza, del qué mal está todo...huyo también de quienes creen que son realistas y en realidad son agoreros de calamidades...ene sta crisis hay esperanza, hay valores, hay posibilidades..cada uno de nosotros somos capaces de encontarlas...porque la fuerza está en el interior de cada uno. Así lo creo. Así quiero ponerlo en practica. ¡Me cuesta, claro que me cuesta! Epicteto

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  5. Un optimista que no es realista se convierte en un iluso, un ser que vive en el engaño.

    El realista es el que está anclado en la tierra y tiene dosis de optimismo y de pesimismo, como en la vida misma. Negar la realidad, es vivir anestesiados. Miremos al horizonte, pero cuidemos los pies si queremos aguantar el camino.

    En este relato se nos da por sentado que el mejor es el optimista. Si cambiamos alguna frase del realista y del optimista yo también brindaría, pero pongo en duda -y siembro la duda- que el mejor sea el optimista por sí solo. De momento mi copa va por la frase de un teólogo, católico e inglés que dice:

    El pesimista se queja del viento,
    el optimista espera que cambie
    el realista ajusta las velas.

    Brindo por el realista, ¿se apunta alguien más?

    Hipálage

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  6. El pesimista enferma con su dolor y el realista en momentos como este de crisis en todos los aspectos de la vida (económico, social, político y hasta de valores) están condenado como menos a la depresión porque es verdad que todo está oscuro. El pesimista es capaz de actuar, no espera a que ocurra algo bueno, sino que pone su empeño en que pase algo bueno. Es como el que dice me va a tocar, me va a tocar y le toca, pues eso; el que piensa que va a aprobar un examen ayuda a las sinergias a que realmente ocurra, pero antes ha estudiado para poner las bases del aprobado, porque si no sería como elq ue quiere que le toque la lotería y no juega.
    Pues eso, brindo por el optimista.

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    1. ¡Menudo cacao! No pillo bola!!! El realista es un depre condenado y el pesimista actúa ??? Toma y toma y toma, con estas premisas cualquiera no se va de juerga con el optimista. Me voy a mi patio a jugar con mi pato, que es real y divertido. Hasta otra cocodrilo!!!

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