El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
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lunes, 6 de enero de 2014

E L E G I L A V I D A


 
Vida. Fotografía de Jesús Aguado
No quise dormir sin sueños:
y elegí la ilusión que me despierta,
el horizonte que me espera,
el proyecto que me llena,
y no la vida vacía de quien no busca nada,
de quien no desea nada más que sobrevivir cada día.

No quise vivir en la angustia:
y elegí la paz y la esperanza,
la luz,
el llanto que desahoga, que libera,
y no el que inspira lástima en vez de soluciones,
la queja que denuncia, la que se grita,
y no la que se murmura y no cambia nada.

No quise vivir cansado:
Y elegí el descanso del amigo y del abrazo,
el camino sin prosas, compartido,
y no parar nunca, no dormir nunca.
Elegí avanzar despacio, durante más tiempo,
y llegar más lejos,
habiendo disfrutado del paisaje.

No quise huir:
y elegí mirar de frente,
levantar la cabeza,
y enfrentarme a los miedos y fantasmas
porque no por darme la vuelta volarían.

No pude olvidar mis fallos:
pero elegí perdonarme, quererme,
llevar con dignidad mis miserias
y descubrir mis dones;
y no vivir lamentándome
por aquello que no pude cambiar,
que me entristece, que me duele,
por el daño que hice y el que me hicieron.
Elegí aceptar el pasado.

No quise vivir solo:
y elegí la alegría de descubrir a otro,
de dar, de compartir,
y no el resentimiento sucio que encadena.
Elegí el amor.

Y hubo mil cosas que no elegí,
que me llegaron de pronto
y me transformaron la vida.
Cosas buenas y malas que no buscaba,
caminos por los que me perdí,
personas que vinieron y se fueron,
una vida que no esperaba.
Y elegí, al menos, cómo vivirla.

Elegí los sueños para decorarla,
la esperanza para sostenerla,
la valentía para afrontarla.

No quise vivir muriendo:
y elegí la vida.
Así podré sonreír cuando llegue la muerte,
aunque no la elija…
…porque moriré viviendo.

Rudyard Kipling


Nota. Agradecemos a Fernando este hermoso poema que nos ha remitido a la redacción

Más vida. Fotografía Jesús Aguado

Tenemos 4 comentarios , introduce el tuyo:

  1. Elegí la vida,
    elegí la esperanza,
    elegí el amor,
    elegí la compañía, y la caria y la ternura
    con todo ello elegí la vida.
    Precioso poema en este día de la ilusión de los reyes Magos.
    Norecic

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  2. Yo también elegí la vida.
    María José

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  3. Maravilloso poema.
    A Pepi a la vez le transmite la gran enseñanza como en el T. de la E., de enfrentarnos: a nuestros: miedos, angustias, soledades, limitaciones etc. etc y así elegimos la vida para vivirla estando conformes con nosotros mismos.

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  4. Morir cada día, eligiendo la vida. Precioso poema. Gracias.

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