«Motivar»

La Escribana del Reino

M. E. Valbuena

Foto Jesús Aguado

Motivar es un palabra estrella, utilizada en todo momento y lugar con el fin de conseguir resultados. Hay que motivar a los alumnos, al cliente, a los miembros de equipo, a los coordinadores... Y para ello existen multitud de teorías y técnicas.

Numerosos autores han escrito sobre la motivación: Maslow, Mc Millan, Vroom, Mc Gregor, Adams y muchos más.

Me sé estas teorías y su aplicación. Conozco muchas técnicas y sé cómo desarrollarlas en un grupo. Pero mi experiencia me ha demostrado que, realmente, sólo motiva el que cree en lo que hace. Y se sabe que cree porque es el primero en asumir compromisos.

Cuentan del “Che” que siempre se ponía al frente de las cuadrillas de voluntarios, aunque su asma se recrudeciera en la selva. Francisco de Asís fue el primero que prescindió de todo –incluso de su ropa– al iniciar su proyecto. Cuando uno está convencido de lo que quiere y hace, lo demás viene rodado.

En los tiempos que corren estoy harta de asistir a encuentros de motivación donde el que está al frente del grupo ostenta el papel porque tiene que hacerlo (por ventajas laborales o por extraños nombramientos). Ni cree en el proyecto ni pone su vida en él. De esta forma, lo que transmite es desidia y desgana. En ningún momento ilusión y empuje.

Así las cosas, el líder es más “Capitán Araña” –que embarca la tropa y que queda en España– que “estrella polar” –que brilla y marca el camino–.

Una pena.